Si bien el Ahora 12 tiene una tasa nominal anual (TNA) del 20% y un costo financiero total (CFT) del 25%, es un privilegio que no todos tienen, ya que si bien en un principio era para todas las tarjetas, desde el año pasado cortaron esa posibilidad y la limitaron únicamente a las emitidas por entidades bancarias.
Los demás plásticos, emitidos ya sea por Cencosud o CMR, por ejemplo, están excluidas y deben pagar costos más altos, que tenían un costo financiero total de casi 200% a principios de año. Ahora la tasa fue bajando al compás de la tasa de referencia del BCRA, sin embargo Cencosud tiene una TNA del 79% que se transforma en un CFT del 163% de costo real en las 12 cuotas, mientras CMR tiene TNA del 80% y CFT del 166%. Obviamente estas tasas son mucho más altas que las que cobran los bancos por las 12 cuotas por fuera del Ahora 12, donde la TNA es del 69% y el CFT del 110%.
¿A qué obedece tamañana diferencia entre la TNA y el CFT, que es lo que verdaderamente uno termina pagando? El costo financiero total contempla no sólo intereses más el 21% del IVA de los intereses, sino las comisiones y otros cargos que se relacionen con la financiación de la venta.
“Hay una suba de ventas con el Ahora 12 en detrimento de menos campañas de los bancos”, reconocen en los bancos.
El programa ofrece una tasa preferencial que está compuesta por un aporte del Estado Nacional y de los bancos públicos y privados. La diferencia entre la tasa del mercado se da porque funciona como un subsidio por parte del Estado donde se benefician los consumidores y comerciantes. La variación de la tasa de Ahora 12 está determinada por el Banco Central.
Lo que cambió mucho fue las promociones bancarias de cuotas sin interés que se hacían, ya que varios bancos se dieron de baja de las promos grupales y cada uno está buscando una relación directa con los adquirentes para tener su propio modelo de estrategia de negocios de cara a su cliente. “Antes tenías a un pool de bancos o a los adquirentes que proponían un acuerdo sistémico con grandes cadenas de retail o con líneas áereas, y había una determinada cantidad de cuotas sin interés con todos los bancos.
Entonces el procesador, en nombre de todos los bancos, con ese poder de mercado iba y negociaba en nombre de todos las 12 cuotas sin interés. Pero con la multiadquirencia arranca un modelo distinto, ya que cambiaron las reglas del mercado y cada banco va a negociar por su cuenta con un retail para poder tener cuotas sin interés, que al comercio le conviene porque así se gana más afluencia de gente”, explica el gerente de Producto de un banco de primera línea