Las transferencias de recursos nacionales a las provincias sumaron en junio el tercer mes consecutivo de caída real, producto del impacto que provocó la sequía en la recaudación nacional.
Así lo adelantan distintos estudios privados que analizaron la evolución de los giros ajustando los envíos nominales con la inflación en cada región. Estos trabajos revelan que las provincias de Córdoba y Mendoza se encuentran entre las perjudicadas, principalmente en la distribución de fondos per capita.
A raíz de que los efectos de la falla hídrica que destruyó la actividad agrícola durante el último semestre aún irrigarán coletazos los próximos meses (por ejemplo, menor actividad comercial en las zonas afectadas), es dable inferir que este escenario convivirá con los tiempos de la campaña electoral, lo cual puede afectar directamente las chances del oficialismo nacional.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) indicó que en junio los giros automáticos a las provincias por parte de la Nación fueron de $ 1,2 billones y cayeron 2,3% (ajustado por inflación) en forma interanual, hilvanando el tercer período en caída.
En el mismo sentido se expresó la consultora Politikon Chaco, quien estimó la disminución fue 2,5% contra junio de 2022. Los cálculos de este trabajo fueron realizados con una inflación supuesta para junio de 7%.
Por su parte, el Centro de Economía Política Argentina diseñó un informe de similar perfil pero con una inflación supuesta para el mes pasado de 6,4% y en consecuencia, el porcentaje de caída de recursos de los recursos enviados a las provincias fue de 1,9%.
En los tres informes la tendencia es la misma producto del retroceso de la recaudación de impuestos coparticipables, especialmente en lo que refiere al impuesto a las Ganancias, que es uno de los más recursos suma.
Para el trabajo de Politikón Chaco, los envíos a provincias por Coparticipación Federal de Impuestos alcanzaron a $ 1.1 billones con una contracción en moneda constante de 3,3%. Esta disminución se explica fundamentalmente por un fuerte descenso de 18,9% en Ganancias. Esta baja fue parcialmente compensada con alzas en “Leyes y regímenes especiales” y las “Compensaciones del Consenso Fiscal”.
Cuando se desglosa el reparto por provincias, se observa que algunas pudieron sortear mejor el chubasco e incluso tuvieron mejoras en sus ingresos, especialmente las patagónicas: Santa Cruz (1,5% real), Chubut (1,4%), Tierra del Fuego, (1,1%), Río Negro (0,7%), Neuquén (0,7%) y San Luis (0,3%).
En cambio, la gran mayoría sufrió un recorte real de sus ingresos entre las que aparecen Córdoba (-1,8%) y Mendoza (-0.3%).
Cuando se analiza el semestre, eludieron la caída Río Negro (0,3%), Santa Cruz (0,2%) y Tierra del Fuego (0,2%), trío con ingresos acumulados por encima del mismo período de 2022. Entre los números en rojo, Córdoba computa una disminución de 0,8% y Mendoza de 0,4%.
Estas diferencias se dan a partir del impacto de los distintos regímenes especiales que operan para las transferencias automáticas. Cuando el desagregado se realiza en el cálculo per capita allí Córdoba y Mendoza aparecen en el final de la lista.
El ranking lo lidera Tierra del Fuego, provincia que recibió en junio $ 78.125 por habitante, seguida de Catamarca con $ 76.490 y Formosa con $ 73.106.
En el fondo del listado se encuentra CABA con apenas $ 8.447, luego Buenos Aires con $ 16.327, apenas más arriba aparece Mendoza con $ 25.044 y luego surge Córdoba con $ 27.469.
Para tratar de paliar esta situación en un año electoral donde los gobernadores necesitan recursos para fortalecer sus posiciones, desde el ministerio de Economía se buscó compensarlos con mayores “transferencias de capital”, es decir aquellas que pueden ser envidas en forma discrecional para la concreción, por ejemplo, de diferentes obras públicas.
Un trabajo previo de IARAF con datos acumulados a mayo precisó que en los primeros cinco meses del año las “transferencias de capital” a provincias aumentaron más de 40%.