Por la restricción a las importaciones, Toyota Argentina dejará de ingresar desde Japón un utilitario y lo producirá en el país. Se trata del Hiace, que se suma a la fabricación de las camionetas Hilux y SW4.
Para la producción del utilitario, la automotriz invertirá 50 millones de dólares y generará 200 puestos de trabajo más, según detalló el titular de la filial local, Gustavo Salinas, en diálogo con Clarín.
La Toyota Hiace es un vehículo utilitario de pasajeros o de carga, que compite en la denominada categoría D (vehículos grandes), y que a diferencia de la Hilux no tiene chasis y por lo tanto requiere de una línea de ensamblado diferente a la de las pick ups.
Hasta ahora provenían importadas desde Japón, pero Toyota Argentina decidió el año pasado suspender esas importaciones (y las de otros modelos producidos fuera del Mercosur) por las restricciones a las importaciones.
“Estamos lanzando el tercer modelo de producción de Toyota acá en Argentina, con la expectativa de que comience a transitar un camino gradual de crecimiento y esperamos que tenga también el potencial para captar gran parte del mercado de Latinoamérica”, dijo Salinas a Clarín.
En comparación a la cantidad total de empleados de la planta (8.500 personas) y a los volúmenes de producción de los otros dos vehículos, de más de 180.000 unidades durante este año, el lanzamiento de la nueva Hiace será muy de a poco, con unas 4.000 unidades por año.
Pero según sus directivos, se trata de un producto con el potencial como para crecer tanto en lo comercial como en una mayor integración de piezas locales, ya que en su etapa inicial llegará importado como un “vehículo incompleto”.
Este lanzamiento industrial, el primero que Toyota hace con un modelo que no sean la Hilux y su versión todo terreno SW4 desde que fue instalada la fábrica de Zárate en 1997, se enmarca en un nuevo régimen productivo, anunciado este lunes por el ministro Sergio Massa en la planta de la automotriz japonesa.
Denominado “Régimen de Impulso a la Producción de Vehículos para la Región”, le permite a las automotrices importar vehículos desarmados e incompletos, en cajas con el formato IKD (por " incompletely knocked down”): en la planta son ensamblados y se les agregan autopartes locales.
A diferencia del régimen automotriz que rige en las terminales locales, los vehículos bajo este nuevo sistema tendrán una cantidad de autopartes locales más baja y las automotrices deben exportarlos rápidamente, para que su balanza comercial arroje un saldo positivo en no más de dos años.