Un grupo de trabajadores autoconvocados de distintos departamentos marchó el lunes por las calles de Mendoza para hacer sentir su reclamo por mejores salarios, desde el nudo vial de Costanera y Zapata hasta la Legislatura Provincial. Dialogaron con el vicegobernador, Mario Abed, y analizan próximas protestas.
El año pasado, habían logrado una paritaria que incluyó dos revisiones en 2022, y con ello alcanzaron un básico para empleados de viña $ 70.223 bruto más refrigerio y premio por asistencia (que eleva la suma bruta a $ 93.711), en tanto, para el empleado de bodega el bruto es de $ 73.888 más refrigerio (lo que da un total bruto de $ 94.291)
Los manifestantes reclaman un salario que equivalga a una Canasta Básica. Según los últimos datos publicados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), en diciembre una familia tipo local debió contar con ingresos superiores a $135.775,34 para la Canasta Básica Total (CBT), es decir para poder cubrir sus necesidades y no caer bajo la línea de la pobreza.
Mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que permite cumplir con sus necesidades básicas de alimentación y no caer en indigencia, en diciembre fue de $52.626,10. En otras palabras, tanto empleados de viña como empleados de bodega tienen en bruto un sueldo superior a la CBA pero menor a la CBT, y por ende si estos trabajadores son el único sustento familiar estarían en situación de pobreza.
Incluso, la situación sería aún peor para los contratistas de viña, según se podía leer en una pancarta que sostenía una mujer venida del este provincial: “$36.000 es el sueldo que cobramos los ‘contratistas’. No alcanamos a la canasta básica, somos las gente olvidada y la que hacemos el vino. ‘Rivadavia presente’”.
Ángel Colque, quien fue uno de los trabajadores que hicieron sentir su voz, comentó a Los Andes: “Hoy estamos reclamando un sueldo digno para todas nuestras familias, porque estamos por debajo de la línea de pobreza. Y no es un capricho salir a la calle a pelear, la verdad es que no nos alcanza para comer ni menos para comprarle un par de zapatillas a nuestros hijos. Es una realidad que hoy está pasando”.
“Es injusto el salario que tenemos hoy. Lo que pedimos es que el gobernador que nos llame a nosotros los trabajadores. Nosotros necesitamos que nos ayude”, agregó. Para Colque este año se necesita lograr un arreglo paritario del 150% y que este monto se de en un solo tramo: “eso que te van a pagar en cuotas no se puede hacer, porque no nos alcanza”.
Después de esperar en la peatonal frente a la legislatura provincial, el vicegobernador recibió dentro del edificio a un grupo de trabajadores. Cuando salieron, ellos describieron que Mario Abed les dijo que el gobierno provincial no tenía injerencia en una relación entre empresas y sus empleados, así que no podía intervenir. No conformes con la respuesta, los trabajadores comentaron que iban a analizar distintas medidas de protesta, como marchar en el Carrusel el sábado 4 de marzo.
Llamó la atención que entre los carteles de la protesta se pudo ver unos que decían “sindicato vendido”. En ese sentido, Colque afirmó que no los representa el sindicato Foeva (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines) y de alguna forma se mostró disconforme con los acuerdos a los que ha llegado. Vale recordar que fueron trabajadores autoconvocados quienes tuvieron una posición más dura en los reclamos del histórico paro que se realizó en bodegas en el año 2021.