La escasez de gasoil de grado dos, el que usa el transporte de cargas, sigue complicada en gran parte del país desde la crisis de abastecimiento que golpeó con mayor virulencia a la economía en junio pasado.
Un informe de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) indica que el sector sigue teniendo serios problemas para abastecerse de gasoil, principalmente en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
“Tras el pico de la crisis en junio de 2022, el acceso al gasoil grado 2 no se normalizó ni en términos de volúmenes ni de precios”, dijo la entidad y señaló que un equipo de técnicos de recorrió 3.050 km para relevar la situación en las rutas 34, 16 y 11.
En esa recorrida, los técnicos de la FADEEAC detectaron que el 56% de las estaciones de servicio registraba una oferta nula o restringida del gasoil de grado dos, que usa el 80% de la flota de 650.000 camiones del país.
La entidad con sede central en Buenos Aires decidió hacer un nuevo relevamiento entre el 6 y el 10 de septiembre ante los reportes de numerosas empresas que integran las 44 cámaras de transporte que nuclea la FADEEAC.
El equipo de técnicos recorrió 3.050 km para relevar la situación en las rutas 34,16 y 11, un triángulo fundamental para la logística de la economía nacional y las exportaciones de la Argentina, formado por Rosario (Santa Fe), Rosario de la Frontera (Salta) y Resistencia (Chaco).
El objetivo principal del relevamiento fue establecer la disponibilidad de gasoil grado 2, insumo clave para el transporte de cargas, y su costo por litro (el combustible representa actualmente más del 50% de los costos operativos del sector de transporte y logística).
A lo largo del recorrido (la zona incluye localidades como Rafaela, Sunchales, Pampa de los Guanacos, Pampa del Infierno y Reconquista, entre otras), se ubican estaciones de servicio de múltiples banderas -desde la nacional y operadores internacionales, hasta las denominadas “bandera blanca”, surtidores independientes que compran el combustible a las refinerías y lo venden bajo su marca).
Diferencias de precios
El valor del gasoil grado dos oscila entre 160 y 200 pesos por litro, y la disponibilidad es directamente proporcional al costo: a menor costo, menor disponibilidad.
De 64 estaciones relevadas a lo largo del recorrido, 36 no tenían combustible o presentaban cupos para cargar, en esos casos el precio por litro variaba entre 160 pesos y 165 pesos.
Mientras que en las 28 estaciones que tenían disponibilidad de combustible, el precio por litro iba de 190 pesos a 211 pesos.
La urgencia de traslado impacta de modo directo en los costos. El transportista debe elegir entre abonar 40 pesos más por litro (en una carga promedio de 600 litros por camión, eso se traduce en un incremento final de 24.000 pesos) o esperar 24 horas para poder completar el repostaje (con el consiguiente impacto en el costo final por las horas perdidas en la espera del combustible más económico).
La FADEEAC dijo que las empresas del sector se ven obligadas a acomodar sus horarios de acuerdo con las estimaciones y disponibilidad de los estacioneros, que a su vez dependen de la cantidad de combustible que le entregan sus proveedores.
Durante el recorrido se comprobó que en muchos casos esa cifra no supera los 10.000 litros cada 24 horas (se registran ejemplos de 48 horas), con lo cual, con suerte, sólo pueden abastecer diariamente a 17 unidades (un camión necesita entre 35 y 40 litros promedio para recorrer 100 km).
La entidad de empresas transportistas dijo que envió una nota de notificación a la Secretaría de Energía para “reiterar su disposición para colaborar y participar constructivamente en el planteo de un conjunto de medidas destinadas a mejorar la competitividad de la logística”.
“La existencia de precios tan heterogéneos y de un abastecimiento impreciso mantiene al sector de transporte y logística en estado de alerta”, dijo Roberto Guarnieri, presidente de FADEEAC.