Tras un acuerdo con el gremio de los aceiteros, Dánica decidió mantener su fábrica en San Luis y no despedir empleados

La firma había anunciado el cierre de la planta que cuenta con 130 trabajadores debido al conflicto con la filial del sindicato. Intervino el Ministerio de Trabajo de la Nación y finalmente hubo trato.

Tras un acuerdo con el gremio de los aceiteros, Dánica decidió mantener su fábrica en San Luis y no despedir empleados
La empresa llegó a un acuerdo con el gremio y no cerrará la sucursal de San Luis. - Archivo / Los Andes

La fábrica de Dánica que se encuentra en San Luis continuará funcionando, luego de que llegaran a un acuerdo que alcanzó la empresa con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores (SOEAD) de la provincia. La noticia se dio a conocer este miércoles y fue comunicada por Avex SA, la empresa que realiza la margarina y los aderezos para la conocida marca, en una nota enviada al ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

La firma Avex pertenece al Grupo Beltrán, que es de origen cordobés, y que la adquirió en 2018 al frigorífico brasileño BRF. Pero en diciembre del año pasado, tras un prolongado conflicto con el gremio de Aceiteros, habían llegado a un acuerdo con la representación de su fábrica de Llavallol, en la zona sur del Conurbano bonaerense, donde tiene la fábrica elaboradora de margarinas.

Pero la fábrica ubicada en Villa Mercedes, en San Luis, donde produce los aderezos, continuó el conflicto con el gremio hasta el mes pasado, cuando Avex anunció la escandalosa noticia del cierre de la planta.

El ministerio de Trabajo de la Nación debió intervenir y logró que las negociaciones, que hasta ese momento estaban acotadas al ámbito de la provincia de San Luis, continuaron. Así lo expresó el director de Avex, Germán Biga, en una nota enviada este miércoles al ministro Moroni.

“La intervención del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social fue crucial a los fines de reconducir una situación de alta y extensa conflictividad que acuciaba a la planta de elaboración de aderezos en la localidad de Villa Mercedes, provincia de San Luis”, señaló el representante de la empresa.

Y luego agregó: “A instancias de la intervención de las autoridades laborales, se ha logrado un acuerdo que permite reiniciar la producción y asegurar la continuidad de la fuente laboral para los trabajadores y trabajadoras de dicha planta, mediante un acuerdo de tres años, lo que permite además dar previsibilidad y sustentabilidad a la producción”.

Sin embargo, la nota da a entender que el conflicto se pudo resolver solamente cuando salió del ámbito de la provincia puntana: “Queremos destacar la labor realizada por la cartera que dirige y expresar nuestro beneplácito por los resultados alcanzados, con la convicción de que gracias a ello se dan señales claras sobre la importancia del trabajo y la producción argentina, para abastecer a nuestro mercado y consumidores con productos de calidad”.

Quién es el Grupo Beltrán

El Grupo Beltrán agrupa a una decena de frigoríficos en todo el país, especializado tanto en faena como en el negocio de la refinación de grasa animal, que vende como insumo a la industria alimenticia.

Cuando los nuevos dueños tomaron las riendas solicitaron que los empleados de Dánica cambiaran su encuadramiento sindical y pasaran del gremio Aceiteros al de Alimentación, cuyos salarios son más bajos. Según informó Clarín, el acuerdo alcanzado no cambia el encuadramiento gremial, pero incluye cláusulas que acerca la paritaria al gremio de alimentación, señalaron fuentes cercanas a la negociación.

Pero en el caso de Llavallol, el conflicto se extendió a lo largo de 2019 y 2020, hasta que en  marzo de este año hubo finalmente un acuerdo. Los operarios de Llavallol siguen encuadrados dentro de Aceiteros, pero en la empresa aseguraron que el convenio firmado se pactaron salarios “apenas un poco más altos” que los que se pagan en el gremio de Alimentación. Ahora, las fuentes agregaron: “El acuerdo alcanzado en San Luis es idéntico al de Llavallol”.

Y en el caso de Dánica San Luis, hasta el mes pasado la empresa no había alcanzado un acuerdo con la filial del gremio, por eso anunció el cierre de la fábrica. En su comunicado responsabilizó al gremio de Aceiteros de haber forzado la situación, pero no sólo por un tema de costos, sino que además denunció “sabotajes” por parte de la filial del gremio de Villa Mercedes.

Juan José Domínguez, el titular de la filial de Aceiteros en Villa Mercedes, había reclamado no tanto por el cierre de la empresa, sino porque se pague indemnización doble a los 105 operarios sindicalizados.

“Hace 32 años que en esta empresa se paga (el convenio de) Aceiteros. Si la empresa quiere irse, que haga lo que dice la ley, pagar el 200%. Que pague la doble indemnización para poder irse”, dijo Domínguez.

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