Una comitiva del Ministerio de Economía partirá en las próximas horas hacia la sede central del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington para ultimar los detalles de un nuevo entendimiento, y Sergio Massa podría sumarse para coronar el nuevo acuerdo.
Según supo este medio, los laderos de Massa partirán el lunes hacia la capital estadounidense para avanzar en los últimos aspectos de la renegociación que encaró el gobierno nacional para flexibilizar los términos del acuerdo con el Fondo.
En principio, integrarán la comitiva oficial el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; el jefe de Asesores de Economía, Leonardo Madcur; y el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri.
Las fuentes consultadas por este medio precisaron que el propio Massa podría viajar posiblemente el jueves a Washington para participar, el viernes, de la firma del nuevo entendimiento con los miembros del staff del Fondo.
Se estima que el nuevo acuerdo le permitirá a la Argentina acceder a adelantos por 8500 millones de dólares. Trascendió que ese monto se completará con distintos giros de aquí hasta fin de año.
Este domingo, Massa reiteró su voluntad para alcanzar un nuevo entendimiento con el FMI para transitar la crisis por la falta de dólares pero advirtió: “No pretendemos que nos digan cómo desarrollarnos”.
Mientras todas las miradas apuntan a Washington, donde deberían consolidarse los eventuales acercamientos entre la Argentina y el organismo multilateral de crédito, Massa repasó algunas de las nuevas condiciones que impuso para la discusión.
“A la Argentina le dejaron un ancla muy complicada que es un acuerdo en el 2018 con el FMI que nos hizo perder soberanía. Y nos hemos planteado un desafío, discutir de igual a igual con el Fondo, defendiendo nuestra convicción, nuestra soberanía y el interés de la Argentina con el Fondo. Pero también nos planteamos un desafío para los próximos cuatro años que es trabajar en aumentar la exportación argentina, en vender el trabajo argentino al mundo, en lograr nuestra propia acumulación de reservas para pagarle al Fondo de vuelta y que se vayan de la Argentina”, manifestó al encabezar un acto en el partido bonaerense de Pilar.
Seguido, Massa ratificó que su objetivo es que la Argentina sea “un país soberano”: “Queremos decidir nuestro propio proyecto de desarrollo, no pretendemos que nos digan otros cómo desarrollarnos los argentinos”.
“Nos tocó pasar un momento difícil, con la pandemia, la sequía que le robó a la Argentina 20 mil millones de dólares y nos dejó en una posición incómoda para afrontar nuestros problemas”, señaló Massa.
El pasado jueves, Massa aseguró que la Argentina “está muy cerca” de acordar con el FMI, poco después de que voceros del prestamista de última instancia evitaran referirse a plazos para cerrar un nuevo entendimiento.
“No vamos a resignar nuestra capacidad soberana y tampoco vamos a ir a rendirnos al altar del ajuste fiscal, porque en definitiva el rol del Estado en un país que necesita desarrollarse es fundamental”, dijo el ministro.
Fue su respuesta a las novedades que surgieron desde Washington: la vocera del organismo multilateral, Julie Kozack, dijo que “el foco de las discusiones (con la Argentina) son alternativas para fortalecer el programa de las autoridades”.
Kozack volvió a ratificar que el organismo “reconoce el impacto de la sequía en la economía” argentina y que esto motoriza “la revisión de políticas para salvaguardar la estabilidad, fortalecer la acumulación de reservas, mejorar la sustentabilidad fiscal y salvaguardar a los más vulnerables”.
El FMI se encuentra abocado en “ayudar a las autoridades a afrontar una situación muy compleja y desafiante”, agregó la directiva. En otro orden, Kozack, al ser consultada sobre la existencia de una nota que el director por China en el organismo, Zhengxim Zhang, habría mandado al directorio de la entidad en relación a la extensión de las negociaciones con la Argentina, Kozack negó que exista la carta. “Nuestro entendimiento es que no hay tal carta”, dijo la vocera del FMI.
En cuanto al reciente pago parcial realizado por la Argentina en yuan (el resto se completó con DEG, la moneda del FMI), Kozack evitó dar precisiones y se limitó a responder que la Argentina se mantiene al día con los compromisos con el FMI
“El renminbi (yuan) es una de las cinco monedas de nuestra canasta que los miembros pueden y han usando para cancelar sus obligaciones con el Fondo”, dijo, al reconocer la validez de la operación de pago.
Kozack tampoco dio precisiones sobre los plazos de las negociaciones y, consultada acerca de si podrían terminar antes del tradicional receso de verano estadounidense, que comienza en agosto, repitió que “los equipos están trabajando intensamente para lograr completar la quinta revisión”. Tras lo cual agregó que las “discusiones son profundas”.