Hace poco más de un mes, el ministro de Economía, Dante Caputo, lanzó la frase: “la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos”. En los últimos días, como si hubieran entendido que esto iba ser así también para las compras de supermercado, una cadena mayorista anunció que aceptaba esta moneda y no sólo los billetes nuevos, sino también los de “cara chica”, rotos y/o manchados, a un precio más alto que el blue. Un mayorista mendocino se sumó a esta tendencia, que es entendida como no novedosa desde otros comercios.
Diarco fue la primera cadena en anunciar se podía pagar en las cajas con billetes cara chica, viejos y deteriorados, a un valor más alto que el blue y que iba anunciar la cotización en su sitio web y tiendas físicas. Aclararon que no se entregará vuelto, por lo que el monto total de la compra debe ser igual o superior al importe que se abone con la divisa estadounidense (con la posibilidad de cancelar la diferencia en pesos o con tarjeta de débito o crédito).
La propuesta, aunque pueda remitir a la frase de Caputo, en realidad se vincula con la comunicación A-8079, que el Banco Central emitió a principios de agosto y en la que establecía que las personas que tengan dólares dañados o los “cara chica” -en los que la cara de Benjamin Franklin tiene un tamaño menor que en los más nuevos- pueden cambiarlos en los bancos, sin costo.
En esto quedan incluidos los billetes más antiguos, que la Reserva Federal de Estados (FED) Unidos ha insistido que están en circulación y tienen el mismo valor que los otros, pero que son tomados en las “cuevas” y por los “arbolitos” a una cotización menor. También, los que estén deteriorados, ya sean rasgados, sucios, flojos, gastados o desfigurados. El BCRA enviará estos billetes para su destrucción y cambio en la FED.
Sin embargo, también se enmarca en un dato que vienen mostrando las consultoras y que el jueves avaló el Instituto Nacional de Estadística y Censos : la caída del consumo. El Indec reveló que las ventas de supermercado han tenido una variación acumulada del -11,6% en el primer semestre, a precios constantes, en comparación con el mismo periodo del 2023. Y en julio, la caída fue de 7,3% con respecto a idéntico mes del año pasado.
Pronto se fueron sumando otros supermercados y mayoristas a esta propuesta, incluidos uno mendocino. Rubén David, del mayorista Oscar David, comentó que el jueves comenzaron a recibir dólares a $1.350, también los de cara chica, mientras se estaban comprando a $1.330 en las calles de Mendoza. Aclaró que, de momento, no están aceptando los billetes que están muy manchados o rotos, porque el banco aún no le responde si se los va a tomar. Pero sumó que, en cuanto tenga el visto bueno de la entidad, comenzará a admitirlos.
Desde otra empresa del sector plantearon que siempre los comercios han recibido dólares, sobre todo en las ciudades fronterizas, y con una cotización más cercana o igual al blue en aquellos negocios “menos monitoreados”. Para poner un ejemplo, señalaron que, en los comercios del aeropuerto se toma el tipo de cambio oficial, mientras que, en otros, se puede optar por un valor similar al paralelo.
La diferencia fundamental, indicaron, es que hasta ahora eran los turistas los que pagaban en dólares, mientras ahora se apunta a que sean los mismos argentinos los que usen estos billetes para comprar alimentos. “Estamos todos buscando morder de la misma torta”, manifestaron, en alusión a que la caída en las ventas hace que surjan nuevas ideas para tratar de captar consumidores.
Pese a eso, comentaron que aún no han recibido mendocinos que lleven dólares, sino que todavía recurren al pago con tarjeta de crédito, en los días de reintegro con MODO o de descuento para los jubilados, entre otros.
El sector de la construcción es uno muy ligado al dólar, ya que algunos elementos, como el hierro, tienen su precio en esta moneda. Diego Pérez Colman, gerente de Hipercerámico y presidente de la Red Edificar, comentó que generalmente reciben pesos, pero en algunos casos, también billetes estadounidenses al tipo de cambio de ese día.
Adrián Alín, presidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad (Cecitys), indicó que, a diferencia de lo que sucede en los países limítrofes, en los comercios del centro mendocino, particularmente aquellos más vinculados con el turismo -como tiendas de ropa de cuero, perfumerías y farmacias-, siempre se han recibido dólares y pesos chilenos.
Resaltó que, en Chile o Brasil tienen un mayor sentido de pertenencia y no reciben dólares en ningún comercio, por lo que el mendocino que viaja para allá debe hacerlo con pesos chilenos o con reales, o buscar una casa de cambio.
Alín señaló que el comercio necesita vender, ya sea en pesos o en dólares, para poder sostener su rentabilidad y su estructura, pero que los negocios no son casas de cambio y que, en su opinión, deberían ganar con el producto o servicio que venden, no hacer una diferencia con la cotización. Por otra parte, indicó que se pueden generar inconvenientes porque está el dólar oficial, el blue, el MEP y varios otros más.
Pero indicó que, hasta ahora, no han visto que los mendocinos vayan con dólares a realizar compras en los comercios del centro. Acotó que, en todo caso, tal vez cambien en el mercado paralelo, lo que advirtió que es ilegal, para luego pagar en efectivo en el negocio.
Sobre la afluencia de visitantes, indicó que los chilenos siguen viajando a Mendoza. Ya no por los tours de compras que los traían a la provincia el año pasado, pero sí como turistas y para comprar ciertos productos o servicios que tienen más calidad a este lado de la cordillera o un precio más conveniente -a pesar de que el tipo de cambio ya no es tan favorable-, como calzado y prendas de cuero, medicamentos o atención para la salud.
Y los brasileros vienen a esquiar y atraídos por el vino. Sobre esto, adelantó que han tenido una reunión con el intendente de Capital, Ulpiano Suárez, para pedirle que articule con otros sectores para analizar la posibilidad de que se le pueda devolver el IVA al turista extranjero. Añadió, como vicepresidente de Comercio de la FEM (Federación Económica de Mendoza, que también presentarán la propuesta en CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), para que pidan la implementación de esta medida en las provincias de frontera.