Mañana vence el plazo para que las entidades que aún no lo hicieron se autopropongan para formar parte del Consejo Asesor del Banco de Vinos. Ya comenzaron a sonar nombres, pero la decisión final estará en manos del ministro de Economía, Enrique Vaquié.
Con la ley en vigencia, y con el precio del vino que se encuentra por debajo del valor de estabilización, a algunos sectores les urge que el Banco se ponga en funcionamiento. La medida, cabe recordar, apunta a ser una herramienta que dé previsibilidad a la industria local.
Desde la cartera económica aseguran que a principios de octubre ya debería estar definido el Consejo Asesor Ad Honorem que, de acuerdo con la ley, estará administrado por un Director Ejecutivo, designado por el ministro, y que deberá recaer en un funcionario de su cartera, o del organismo que en el futuro lo remplace.
El director será asesorado por el consejo que se conformará por tres representantes de la producción primaria, uno por cada oasis productivo de Mendoza (Este, Valle de Uco y Sur), un representante de las bodegas trasladistas, otro de la industria fraccionadora, y finalmente, uno por parte de las cooperativas vitivinícolas.
“El cargo de Director Ejecutivo será incompatible con el ejercicio de actividades privadas relacionadas con el vino y demás productos vitivinícolas, sean éstas productivas, industriales o comerciales”, se aclara en la norma.
Las propuestas
Según explicó Nicolás Vicchi, subgerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI), “como establece la ley”, solicitaron la incorporación del organismo para formar parte del consejo, como representantes del sector cooperativo. “Hemos cumplido con la formalidad, y esperamos la respuesta oficial. Seguimos en comunicación con el Gobierno, al mismo tiempo estudiamos los despachos y aguardamos una recuperación en el precio del vino”, agregó.
Es que una de las principales razones por las que el sector aguarda por la conformación del Banco es porque éste terminaría con un antiguo problema del sector y que tiene que ver con el sobrestock vínico, o la falta de éste, que contribuye a disminuir el precio que se le paga al productor. En la actualidad el stock encontró un punto de equilibrio, pero la creación del Banco evitaría futuros sobresaltos.
“Los precios están por debajo de los costos de producción, y se requiere que aumenten antes de hacer frente a la próxima cosecha. Es cierto que hubo un incremento de los valores de mercado, debido a una caída en los despachos, tanto en el mercado interno como en las exportaciones, y a una baja cosecha respecto del año anterior, pero todavía no se alcanzan a cubrir los costos de producción. La elaboración un litro de vino tinto genérico demanda entre $ 20 y $ 21 por litro, pero se están pagando entre $ 15 y $ 16”, comentó Vicchi.
El referente del sector cooperativo señaló que la tendencia del precio es de crecimiento, pero la herramienta del Banco será muy importante a futuro y analizar su reglamentación será clave.
De igual manera el gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Mauro Sosa, señaló que a mediados de agosto manifestaron su voluntad de participar del Consejo, como representantes del sector trasladista. “Tenemos una composición que si bien tiene socios en toda la cadena de valor, estaríamos por el lado del traslado, que representa a la mayor cantidad de bodegas de la zona, pero el lugar que ocuparíamos quedará a criterio del Gobierno”, apuntó.
Algo similar comentó, la titular de Bodegas de Argentina, Patricia Ortiz, quien explicó que han “solicitado estar”, y quedaron a la espera de una respuesta.
En tanto que, de los representantes por zona, desde la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio de Tunuyán, manifestaron su voluntad de integrar el Consejo, y Carlos Dávila sería el representante designado para ello.
El INV advierte errores en la nueva herramienta
Un actor clave en el funcionamiento del Banco será el Instituto Nacional de Vitivinicultura. De hecho, en el texto por el cual se crea se deja en claro que el Director General deberá coordinar con el organismo nacional para garantizar la “calidad y genuinidad de los vinos”.
No obstante, hasta la fecha el titular del INV, Martín Hinojosa, señala que esos conceptos son muy amplios, y no han sido aclarados. “No pudimos participar en el proyecto de ley. Considero que tiene errores de base, conceptuales, que se podrían haber evitado, pero tenemos toda la voluntad de participar desde el organismo para resolverlos”, señaló Hinojosa.
El funcionario nacional, a cargo de la fiscalización de toda la industria vitivinícola, advirtió que es llamativo que no esté en funcionamiento ya esta herramienta, habiendo un organismo que podría haber cumplido el mismo rol sin la necesidad de una ley, como es “Mendoza Fiduciaria”.
“Si no nos hacen participar, van a tener grandes responsabilidades los funcionarios del Banco de Vinos, si lo que se compra no cumple con las condiciones organolépticas necesarias. Es sumamente importante que lo que compre el Banco luego sea vendible”, comentó el titular del INV.
Entre uno de los errores que aseguró que tiene la norma desde su concepción, tiene que ver con el análisis que se hizo sobre el sobrestock, aduciendo que “sobra vino tinto, cuando es lo último que sobra”. “Me preocupa que el INV no haya sido convocado y que se esté tardando tanto en ponerlo en funcionamiento, porque no había objeciones políticas y existía un organismo que podía cumplir esa función”, cerró.
Las claves del banco
- Para qué sirve. La medida buscará equilibrar el mercado, reteniendo vino cuando haya sobrestock y liberándolo cuando haya faltante.
- Bloqueo. Los vinos podrán ser bloqueados durante un año, que irá aproximadamente entre el 31 de mayo y el 1 de junio del siguiente.
- Beneficios. Se abonará una tasa de interés por el bloqueo que será equivalente a la que se otorgue por un plazo fijo. Los intereses se pagarán en dos veces.
- Cómo será el Consejo. Tendrá 3 representantes de la producción primaria, uno de los trasladistas, otro de los fraccionadores y uno por las cooperativas.
- Quién será el director. Deberá ser elegido por el ministro de Economía, Enrique Vaquié. Será alguien que no ejerza actividades privadas relacionadas con el vino.
