Una degustación de vino en la televisión nacional generó debate en las redes sociales por el consumo del llamado “vino de mesa”, debido a que la muestra se hizo en la Televisión Pública (con la connotación política que conlleva) y con el producto presentado en envases de Tetra Pack. Desde el Instituto Nacional Vitivinícola (INV) aclararon que ya no existe la diferenciación legal entre vinos finos y vinos de mesa.
Todo comenzó cuando el periodista y sommelier Fabricio Portelli participó del programa Cocineros Argentinos, como ha hecho otras veces. Frente a la pantalla, se mostraban cinco cajas de cartón con la marca Uvita y, copa mediante, el especialista comenzó a degustar.
Con un hielo de por medio, Portelli comentó que también se le podía agregar soda, jugo o gaseosa y defendió que “lo más importante es la calidad, el perfume, el equilibrio de estos vinos que están elaborados por enólogos, como cualquier otro vino, y sirven muchísimo para el disfrute diario”.
Esta breve escena derivó en cientos de comentarios en la red social Twitter, como el del analista económico Manuel Adorni: “Cata de vinos en la TV Pública: hoy nos deleitamos con Uvita. Absoluto pobrismo electoral. Fin. Argentina, un lugar”. Su mensaje fue replicado (retuiteado) más de 1.700 veces. También se sumó el conductor televisivo Ángel “Baby” Etchecopar: “Los que te prometieron asado ahora te hacen la degustación del vino Uvita”.
Si bien es cierto que muchas críticas iban a que la presentación se hiciera en la TV Pública (vinculada con el gobierno nacional), otros comentarios hacían referencia a la supuesta mala calidad del producto. Por eso, algunos comentarios eran que “a eso (el vino) no lo pasas ni comiendo goma espuma” o criticaban “hacer una cata de vinos con los tetra y hablar de varietales… son vinos de mesa, no jodamos”.
Ayer jueves, Portelli también volvió a hablar para defender la degustación. “Son vinos que merecen nuestro respaldo, nuestro respeto porque están bien logrados, son honestos y si salen al mercado es porque están bien”, indicó el periodista a Radio Mitre Mendoza. Además, opinó que “es un vino que nos tiene que poner orgullosos” y que “la relación calidad-precio en los vinos argentinos sigue siendo imbatible”.
¿Vino de mesa?
Es importante aclarar que, a nivel de legislación vitivinícola, hasta el año 2003 había una diferenciación entre vinos de mesa y vinos finos, pero como no había diferencias exactas y objetivas respecto a las características propias, se decidió eliminar esos términos y solo hablar de vinos.
El concepto vino de mesa, vinos comunes o “de todos los días”, puede ser una estrategia de marketing o de definición del mercado, basada en elementos como que el vino no sea de varietales definidos, que se venda en envase Tetra Brick (aunque también los hay en botellas de vidrio) y que sea económico.
Si se quiere hablar de números del envase Tetra Brick, los datos de mercado interno del Instituto Nacional Vitivinícola (INV) señalaron para setiembre un consumo de 229.380 hectolitros en Argentina. Esto representa el 31,4 % dentro del consumo total nacional de 729.482 hectolitros durante ese mes.
Claudia Quini, gerenta de Fiscalización del INV, hace hincapié en que desde 2003 no hay una diferenciación legal para aclarar cuando se trata de un vino de mesa y cuando no. La especialista sostiene que a veces se plantea la diferencia según las variedades que les dan origen y en las tecnologías de elaboración.
En el “de mesa”, las variedades que les dan origen son mayormente las criollas y con una elaboración en donde se extrae mucho jugo de la uva por litro de vino. “De algún modo esta producción en mayor volumen va en desmedro de la calidad, por lo tanto se elaboran vinos de volumen”, comentó Quini. Aunque, aclaró, eso no quita que puedan estar prolijos y ser bien elaborados.
Por otro lado, explicó la gerente de Fiscalización del INV, los vinos de “alta calidad” en Argentina emplean varietales definidos: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Torrontés para los blancos, y Malbec, Cabernet y Syrah para los tintos. Esas vides dan uvas con un menor rendimiento de litros por kilo de uva e incluyen un proceso de elaboración más costoso que aprovecha las partes sólidas de la uva para conseguir un color y un aroma determinados.