Esta semana la minería de cobre en Mendoza dio un paso más para convertirse en una realidad ya que la Legislatura aprobó las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) de 34 proyectos ubicado en el Distrito Minero de Malargüe. Con entusiasmo, el Gobierno provincial dijo que eran los “primeros 34″ y detalló los nombres de las empresas que obtuvieron el correspondiente permiso. Con el compromiso privado de comenzar con los trabajos durante esta temporada de verano, por los tiempos propios de la minería no se verán por ahora grandes movimientos en el Sur de la provincia. Sin embargo, ese es el camino obligado para avanzar en la actividad, según expresaron los expertos.
La mayoría de los consultados confirmó que apenas el clima lo permita comenzarán con los trabajos de campo, pero que se trata de una primera aproximación a la zona. Es decir, que en primer lugar, hay que realizar tareas de prospección que implican un acercamiento prácticamente artesanal. Esto es porque todos los que lograron la DIA cuentan, en general, cuentan con información disponible en diversos sitios como el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar). Ahora deben ir al campo para realizar las comprobaciones, tarea que suele estar a cargo de geólogos que van a tomar muestras en las llamadas campañas donde se sube por algunos días al territorio. Esto, no obstante, tampoco es tan sencillo como llegar al lugar ya que hay que tener en cuenta diversos factores.
En primer lugar, que las áreas mineras se encuentran en plena cordillera en donde las condiciones meteorológicas suelen ser agrestes y, en muchos casos, la nieve permite una ventana corta de acceso. En segunda instancia, al ser un lugar prácticamente virgen en lo que a minería respecta, no todas las empresas tienen claro cómo son las condiciones de acceso a los lugares. O sea que deben establecer un primer contacto para ver cómo pueden acceder, si hay caminos, si deben alquilar caballos o contar con la ayuda de baqueanos que los guíen en los primeros pasos. Esto implica, entre otras cosas, saber a qué distancia están los centros de abastecimiento de combustible y alimentos.
Recién después se planifican las temporadas que implica estar más tiempo en zona para tomar la mayor cantidad de muestras posible. La etapa prospectiva es poco invasiva del terreno y es el momento en el que se analizan fallas y rupturas para empezar a ver qué hay debajo de la montaña. “Es importante caminar la propiedad y enviar lo que se recolecta al laboratorio”, contó Julio César Ortiz, abogado y representante legal de Nueva Gran Victoria y Caccavari, dos de las compañías seleccionadas. Carla Palomino, gerenta de Geología de Hanaq Argentina, por su parte agregó que después de llegar al sitio se deben corroborar las anomalías de color –por caso- observadas por imágenes satelitales. “La zona es muy amplia y vamos a necesitar hacer un mapeo”, expresó la profesional.
De este modo, el trabajo prospectivo que comenzará en breve es la puerta de inicio para el resto de las tareas de exploración. A medida que esto avance y muy probablemente en la próxima temporada 2025-26, muchas áreas podrían estar listas para hacer perforaciones, luego de un diseño en función de lo relevado. Se trataría de una suerte de segunda etapa exploratoria más concreta que es el punto en que están los proyectos Cerro Amarillo y Hierro Indio. Los tiempos de la exploración son los tradicionales de la minería y suelen llevar algunos años. Debido a que esta parte no requiere de las grandes inversiones que caracterizan la explotación propiamente dicha, las empresas que suelen encarar estas tareas son pequeñas. A medida que se avanza con las corroboraciones, se favorecen alianzas o llegada de nuevas empresas interesadas en armar la mina primero y extraer el cobre después.
Cuáles son las empresas seleccionadas
Según la información oficial, fueron ocho las empresas privadas seleccionadas para comenzar con las tareas a las que se suma la estatal Impulsa Mendoza. Los Andes habló con referentes y representantes de estas compañías que precisaron sus proyectos en el llamado Malargüe Distrito Minero Occidental (MDMO). Por otra parte, le pusieron un marco a los nombres de las compañías al detallar otros proyectos mineros, antecedentes y propuestas concretas. Las ocho firmas seleccionas son: Hanaq Argentina SA, Apeleg SA, Agaucu SA, Ontario Inc., Nueva Gran Victoria, Raúl Concina, Caccavari y Cóndor Prospecting.
Nueva Gran Victoria
Su representante legal, Julio Ortiz, contó que es una compañía canadiense que pertenece al grupo Mirasol Resources Ltd. Esta empresa hace 30 años que trabaja en Argentina y desde hace 20 que posee una oficina central en Mendoza en donde está asentada buena parte de su equipo técnico. Nueva Victoria hace foco en la exploración de proyectos de cobre, oro y plata para, eventualmente, conseguir socios que exploten dichas áreas. En la actualidad, trabajan en San Cruz, San Juan, Catamarca y Chile. En Mendoza, poseen permisos fuera del distrito Malargüe y, dentro de él, tienen las llamadas áreas Malbec, Sirah y Merlot. “Mirasol es una empresa muy reconocida a nivel nacional”, comentó Ortiz. Agregó que en la actualidad el CEO de esta empresa ha estado en congresos en Londres y Zurich en donde las novedades sobre Malargüe han generado interés en posibles inversores internacionales.
Hanaq Argentina SA
Esta compañía de capitales chinos está en Argentina desde 2017 y posee su casa matriz en Salta así como oficinas en Jujuy –donde explotan una mina de plata-, y Lima. Posee unos 180 empleados argentinos y aunque su presidente –un ingeniero ambiental-y su CEO son oriundos del país asiático, viven desde hace más de 20 años en Perú. Agustín Saravia Frías, vicepresidente de Hanaq Argentina, expresó que la compañía es pequeña y que no cotiza en bolsa. Esta empresa obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para tres áreas en el Distrito Malargüe que en total suman 19.000 hectáreas.
Desde esta compañía manifestaron buenas expectativas con relación a la etapa exploratoria que se abre al tiempo que explicaron que la zona ha sido muy poco explorada. Hanaq posee importantes proyectos con minerales en el país aunque el más importante, según declaró Saravia Frías, es una mina de plata en Jujuy que partió como una remediación ambiental. “Utilizamos la tecnología al servicio del entorno para procesar adecuadamente las colas de minerales”, explicó el ejecutivo.
Caccavari
Esta área pertenece a Marcelo Caccavari, un empresario mendocino proveniente de la minería no metalífera cuya familia posee yacimientos de talco. Su propiedad se denomina Lego y, según Julio Ortiz su presentante legal, es pequeña, con buena prospectiva y de relativo fácil acceso. “Además, no posee ni glaciares ni comunidades que vivan allí, lo que la hace más interesante”, precisó Ortiz. Agregó que el objetivo es comenzar a agregar valor a esta área, lo que implica realizar un trabajo prospectivo y tomar muestras en distintos niveles.
Así, se analiza la zona desde su punto de vista geofísico, geoquímico, bacteriológico y del agua; entre otros análisis con el fin de nutrir la información de ese suelo para posibles empresas interesadas en explotación más adelante. “La exploración agrega valor en el sentido de que se elabora información de calidad sobre esa área” detalló Ortiz. Se trata de un modo de atraer capitales de compañía más grandes que no están interesadas en la prospección.
Agaucu SA
Esta empresa es mendocina y fue creada en 2002 en sociedad por el contador Raúl Concina y dos geólogos. “La nuestra es una sociedad de exploración y nos dedicamos al rubro metalífero”, detalló Concina. En el Distrito Minero, esta firma se quedó con dos áreas denominadas Tordillo y Chamamé que están ubicada Sur de Cerro Amarillo. “Trabajaremos en el análisis de pórfidos de cobre con la utilización de sistema de flotación y procesos admitidos por la Ley 7722″, precisó el empresario.
Cóndor Prospecting
Juan Cruz Cardoso, representante legal de esta compañía, contó que la firma es subsidiaria de una empresa de capitales australianos con presencia en Argentina desde hace más de 10 años. Con operaciones en Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, San Luis y Río Negro, siempre tuvo su base de operaciones en Mendoza. La concesión lograda por Cóndor debe terminar de sortear un trámite administrativo, pero ya ha comenzado a contratar personal para avanzar con la prospección en el área ganada.
Apeleg SA
Esta compañía se quedó con 19 de las 34 propiedades aprobadas dentro del Distrito Malargüe. Uno de sus dueños Julio César Pulisich envió la información detallada de cada uno de ellos. En líneas generales se trata de las siguientes: Pehuenche Oriental, Campeones, Mate amargo, La Herradura, Canillitas, Hechice, Conejera, La Pechera, Los azulejos, Mochileros, Fideo, Dibu, Papu, Las Arañas, El toro, Los galgos, Vecindario, Pórticos, Las Estrellas. Esta empresa tiene una propiedad más que está fuera del distrito denominada Zascar
Raúl Concina
Esta empresa es una sociedad entre Raúl Concina y su hijo Leandro que se denomina Sendero Minero. Este proyecto está en su etapa inicial al igual que esta compañía que es nueva, pero que en cierto modo está respaldada por Concina que trabaja en el rubro con Agauco desde hace dos décadas.
Ontario Inc
Esta minera de Canadá se incorporó al lote de empresas interesadas en comenzar con las exploraciones en Malargüe Distrito Minero Occidental (MDMO). El mes pasado, cuando la compañía manifestó su interés en el Distrito, el Gobierno de Mendoza había informado que la compañía tenía la intención de explorar en siete zonas en la franja denominada “Huemul”, que comprende las exploraciones Huemul, Mirano Norte, Carmencita, Silvana, Huemul Norte, Huemul Sur y Cerro Butalo.