La semana que acaba de terminar fue dedicada a la Movilidad Sustentable. La celebración que nació en 2002 en Europa se propagó a todo el mundo. La meta es difundir las nuevas tecnologías en cuanto a transporte lo que repercute en el cuidado del ambiente y la salud.
En Mendoza hay iniciativas tanto del Estado como así también de privados para migrar hacia medios de movilidad amigables con el ambiente. Los vehículos de carga pesada o colectivos impulsados a gas (GNC o GLP) son parte de esa estrategia, como así también las mini flotas de autos eléctricos y también de buses urbanos.
Más allá de las buenas intenciones, tanto el gobierno como empresarios o particulares se encuentran con dos grandes obstáculos, por un lado el alto costo de las unidades lo que convierte, principalmente a la electromovilidad, en un mercado marginal.
Salvo algunas propuestas desarrolladas en Argentina (el Tito 100% eléctrico), el flujo de vehículos cero emisión son importados y pagan aranceles (35%) más impuestos internos que van del 25% al 53% según la categoría. Solo los que llegan de Brasil o México tienen arancel cero porque hay acuerdos comerciales.
Esto se refleja en las ventas, en 2023 solo un 2% de los vehículos vendidos en el país fueron híbridos o totalmente eléctricos.
Como consecuencia de lo costoso que puede ser adquirir un vehículo eléctrico, aparece el segundo inconveniente, la falta de infraestructura de servicios (red de estaciones de carga).
Altos costos
La Sociedad de Transporte Mendoza (STM) posee colectivos que funcionan a GNC y también unidades eléctricas siendo la provincia que posee la mayor flota de unidades sustentables de Argentina. Una medida que apunta a inculcar la conveniencia del transporte de pasajeros ecoamigable.
“Lo que lo está limitando la ampliación sobre todo en los eléctricos, es los altos costos que tienen los vehículos o buses eléctricos, principalmente porque tienen componentes quizás un poco más caros que los vehículos convencionales, y también la gran cantidad de impuestos que se aplican del gobierno nacional al ingreso de estos vehículos que son de origen externo”, dijo Natalio Mema, ministro de Gobierno.
Mema explicó que “se está trabajando con la Secretaría de Transporte de la Nación haciéndole solicitudes para que se fomente con baja en los impuestos o menor índice de alícuotas la importación de este tipo de vehículos, para que sean más accesibles y se puedan ir incorporando con mayor rapidez”.
Carlos Martín, de automotores General San Martín, aseguró que si bien existen de forma muy aislada lo que podrían ser beneficios fiscales, son casi imperceptibles y no tienen impacto en el valor de un vehículo eléctrico.
“Más que incentivos fiscales, el problema es de infraestructura, por ejemplo no hay estaciones de carga. Por lo tanto el volumen de operaciones de autos eléctricos es muy reducido y eso hace que sea poco rentable”, comentó Martín.
Qué pasa con la infraestructura
Al hablar de la electromovilidad, Isabelino Rodríguez titular de la cámara que agrupa a las estaciones de servicios (Amena) explicó que “varias petroleras con YPF a la cabeza han puesto en determinadas estaciones cargadores eléctricos” en lo que se llaman “corredores eléctricos” sin embargo aún “la cantidad es mínima” y no son más de 4 en Mendoza y “algo de 40 en el país”.
“Indudablemente que a largo plazo está dentro de la lógica de las compañías petroleras la electromovilidad, cada una lo hace con distintas políticas. Es una señal que dan las petroleras a los efectos de estar pendientes de un mercado futuro pero en este momento es un mercado marginal”, agregó Rodríguez.
Esa marginalidad a la que hizo mención el titular de Amena repercute directamente en las decisiones de los estacioneros dado que “cuesta mucho mantener un lugar de carga eléctrica porque hay que aumentar la potencia Instalada y eso es un cargo adicional para las estaciones de servicio”.
La electromovilidad es todavía “un proyecto en desarrollo” y la prestación de los servicios podrá ir progresando pero “en la medida que la demanda pueda ir aumentando”.
Siguiendo con el mismo razonamiento, Carlos Martín sostuvo que “se estima que entre 2028 y 2030 del total de vehículos que se fabrican en el mundo el 60% va a ser eléctrico por lo tanto va a tener que adecuarse la oferta en todos los países, entonces en ese tiempo seguramente nos vamos a ver obligados todos a que eso pase, y como cuando cambio el celular por el teléfono fijo, estará la necesidad de adecuar la infraestructura para ese mercado”.
En el caso de los vehículos a gas, especialmente a GNC la situación es otra. “Mendoza tiene una matriz energética con gran cantidad de GNC o gas por lo que son propicios (los micros) para utilizarlos en nuestro sistema y generan menor contaminación que los vehículos a diésel común”, dijo el ministro Mema.
Para Rodríguez, de Amena, en el camino hacia la transición energética “el paso previo a la movilidad eléctrica es el GNC y en ese sentido también las petroleras están trabajando en lo que se llaman los corredores verdes” para suministrar combustible, no solo a los automóviles o colectivos del recorrido urbano, sino también transporte público o de carga pesada, que recorre largas distancias.
Las iniciativas privadas
La firma Eco Verde, que comercializa productos agrícolas en todo el país, adquirió 9 camiones que son 100% a GNC.
“Siempre estamos apuntando a lo sustentable y colaborar con el medio ambiente, esos camiones contaminan un 40% menos que uno diesel”, dijo Marcelo Martín, titular de la empresa.
Las unidades “tienen una autonomía de 400 kilómetros” por lo que “estamos poniendo una mochila que alarga a 600 kilómetros la autonomía”, agregó.
Para evitar quedar a medio camino, la empresa armó todo un cronograma y mapeo de las estaciones de carga que implica que, cada 5 horas aproximadamente los choferes se detienen a cargan combustible y tienen media hora de descanso.
En cuanto a lo económico, desde la firma reconocieron que ahorran al circular con GNC, sin embargo la adquisición de las unidades fue un tanto más onerosa que las convencionales y amortizar un camión así les llevará el doble de tiempo estipulado.
En marzo Andesmar puso en funcionamiento el servicio Ecotranfer. Son 6 Nissan Leaf 100% eléctricos que se mueven entre el aeropuerto mendocino y el Gran Mendoza. Esos automóviles tienen una autonomía de 280 kilómetros.
“Andesmar impulsó el servicio con estos vehículos eléctricos para el cuidado del ambiente y bajar la huella de carbono en la provincia y también con la idea de generar inclusión laboral porque todos los choferes son mujeres”, puntualizó Florencia la coordinadora de los Ecotranfer.
Para la carga, Andesmar construyó una mini estación con puertos para cada uno de los autos, dentro del aeropuerto, y también en la terminal.
“Hacemos viajes dentro del Gran Mendoza porque no tenemos cargadores totalmente habilitados fuera. Además tratamos de cuidar la autonomía del vehículo y las chicas que los conducen no lo hacen con menos del 20% de baterías. Esto también nos permite cuidar la vida útil de la batería. Tenemos expectativas a futuro de poder hacer recorridos más extensos”, indicó.
La plataforma de “movilidad sustentable” de Andesmar también está conformada una unidad de transporte de pasajeros para media distancia, propulsada 100% a GNC en etapa de prueba. En Andesmar Cargas incorporaron un camión 100% GNC y motos eléctricas para reparto de última milla.
También construyó junto con Ecogas la primera estación de gas natural comprimido para colectivos y fue proveedora mediante licitación pública de la Sociedad de Transporte Mendoza (STM) de buses eléctricos en alianza con la China BYD, y de buses a GNC en alianza Scania.
Logística Andreu incorporó 6 unidades a GNL 5 años atrás y fueron vinculados a un servicio específico de transporte que precisamente era gas para la central de Anchoris.
“Fue parte del convenio con el cliente porque ellos también nos proveían del combustible, el GNL y había muchas expectativas para desarrollar lo que se llamaban los corredores azules, una red de estaciones a GNL a lo largo del país, porque a nivel de mayor consumo como el de los camiones, este tipo de gas es muy eficiente”, comentó Leonardo Andreu.
El dueño de la empresa de transporte reconoció que ahora, utilizar esas unidades, es sumamente complicado ya que solo hay un lugar donde pueden realizar la carga del combustible”.
Otra iniciativa sustentable que se desarrolla en Mendoza es la de Holcim, que presentó el primer camión eléctrico que trabajará en una cantera.
El camión con esta tecnología evitará emitir el dióxido de carbono que absorbería un bosque con una superficie 7,5 veces más grande que la del Parque Central mendocino.