A pesar del contexto de la pandemia y de un mercado laboral que aún no logra reactivarse, el 30% de los trabajadores argentinos tienen la intención de cambiar de empleador. Así lo demostró el estudio privado Randstad Employer Brand Research 2021, realizado por Randstad.
La compañía de servicios de Recursos Humanos se basó en la opinión de 190.000 participantes en 34 mercados y participaron más de 4.700 personas de todo el país. Una de las conclusiones es que uno de cada tres argentinos quisieran cambiar de trabajo.
Sin embargo, si se comparan las expectativas de cambio con la de años anteriores, claramente se ve que la crisis sanitaria ha dejado su marca también en la movilidad laboral y la búsqueda de cambio de los argentinos. Así, el Employer Brand Research 2021 muestra que la intención de cambio de empleador desciendió 6 puntos porcentuales en la medición de enero de 2021 respecto de la del mismo mes de 2020, marcando un claro quiebre de la tendencia que se venía dando en años anteriores, con un deseo de cambio ubicado en el 36% para 2020 y del 35% para 2019.
Sobre estos indicadores, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, afirmó: “En momentos de crisis, las personas anteponen la seguridad laboral antes que el desarrollo profesional o las mejoras salariales. Los datos del estudio de marca empleadora de este año muestran claramente cómo la pandemia ha impactado en la actitud de los trabajadores y sus deseos de cambio, confirmando que cuando la economía y el empleo no dan señales claras de reactivación, el comportamiento de los trabajadores se torna más conservador, la rotación se retrae y declina la confianza en el mercado laboral. Esto se traduce en que menos gente sale proactivamente a buscar un cambio de trabajo porque la percepción es que le va a costar conseguirlo”.
Expectativas vs realidad
El estudio de Randstad releva cada año, por un lado, la expectativa o intención de cambio de empleador que tienen los argentinos para el futuro inmediato y, por el otro, el cambio laboral efectivamente concretado en los meses anteriores a cada relevamiento. A partir del cruce de ambos datos se desprenden interesantes hallazgos sobre en qué medida los trabajadores concretan sus deseos de cambio de trabajo.
En este sentido, comparando la expectativa a futuro de un año, contra lo sucedido al año siguiente, el estudio muestra que si bien en 2020 el 36% de los encuestados afirmó que planeaba cambiar de trabajo en los meses siguientes, puede verse que solo el 8% realmente cambió de empleo de acuerdo a los resultados del relevamiento de 2021, mostrando una brecha de 28 puntos porcentuales entre la expectativa y el cambio real de empleo.
Esta brecha, la más alta de los últimos años, es otro de los indicadores que dan cuenta de la actitud conservadora y la menor toma de riesgos que asumieron los trabajadores ante el contexto de crisis desatado por la pandemia. Esto se evidencia a partir del quiebre de la tendencia que marcan los datos de años anteriores. Así, mientras que en 2018 el 33% de los argentinos tenía la intención de cambiar de empleo, el relevamiento de 2019 da cuenta que solo lo concretó el 19% de los trabajadores, marcando una brecha de 14 puntos porcentuales entre la expectativa y el cambio real de empleador. El año siguiente, en 2019, el 35% de los consultados afirmó tener deseos de cambiar de empleo y los datos de 2020 muestran que solo lo concretó el 15%, marcando una brecha entre expectativa y realidad de 20 puntos porcentuales.
“Esta coyuntura teñida por completo por los efectos de la pandemia, que se expresa en una menor rotación laboral, dado que los trabajadores toman menos riesgos y tienden a valorar más su actual empleo, nos acompañará seguramente por unos meses más. Es de esperar que el avance del proceso de vacunación y la ansiada reactivación de la economía pongan en marcha la demanda laboral del sector privado el próximo año, y de ese modo se disipe la incertidumbre y se recupere la confianza en el mercado laboral”, sostuvo Andrea Ávila.
Factores de atracción, lealtad y compromiso
El mundo del trabajo se ha transformado drásticamente en poco más de un año, y la mayoría de los adultos en edad laboral consideran que el ambiente laboral, las oportunidades de desarrollo, la seguridad y el equilibrio entre la vida laboral y personal son casi tan importantes como la remuneración a la hora de elegir un empleador, mostrando la consolidación y relevancia de los factores no monetarios a la hora de atraer al talento.
Del mismo modo, la forma en que las compañías manejaron la crisis sanitaria y dieron apoyo a sus equipos de trabajo ha tenido un impacto positivo en la lealtad de sus colaboradores y, especialmente, en la potencia de su marca empleadora.
Así, de los resultados del Randstad Employer Brand Research surge que la mayoría de los trabajadores argentinos se han vuelto más leales a sus empleadores debido al apoyo recibido durante la pandemia. En este sentido, el 61% de los consultados que trabajan exclusivamente de manera remota indicaron sentirse más leales a su empleador por cómo manejaron la crisis sanitaria, mientras que aquellos empleados bajo esquemas híbridos de trabajo (presencial y remoto), aseveraron sentirse más comprometidos con su empleador por el comportamiento adoptado en los momentos críticos en el 53% de los casos.