El ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, confirmó que la provincia está en proceso de asegurar los fondos necesarios para combatir la Lobesia Botrana para la campaña 2024-2025. Este operativo de mitigación comenzará en septiembre. Vargas Arizu destacó que las fumigaciones se realizarán de forma puntual y se dará prioridad a las áreas de mayor riesgo, como el Este de la provincia.
Desde la provincia estimaron que las tareas comenzarán el mes próximo y se reforzarán las áreas críticas, aunque el financiamiento podría ser menor de lo proyectado inicialmente. El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) en su informe técnico estimó un costo de 13 millones de dólares para el desarrollo integral del programa de control, fondos que deberá asumir la provincia luego de conocerse que la Nación no destinará dinero para este fin.
“Quiero llevar tranquilidad a los productores porque de alguna manera vamos a hacer el operativo. Estamos analizando el costo. El Iscamen arrojó un cálculo de 13 millones de dólares para que los transfiera la Nación, pero ya sabemos que no lo hará”, apuntó el ministro.
Las acciones de control se desarrollan en el marco de la Ley Nacional 27227, que declara de interés nacional el control de la plaga; la Ley Provincial 9076, que declara de interés provincial el control del insecto, y la Resolución 449/2018 de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, en la que se establecen las recomendaciones y consideraciones generales para llevar adelante el control de la Lobesia.
El análisis de los costos
“Estamos analizando el costo”, dijo Vargas Arizu, señalando que el financiamiento del programa puede ser menor que el estimado. En el informe técnico del Iscamen se señala que “los tratamientos de cobertura en grandes superficies (grandes bloques de tratamiento con difusores de feromona, feromonas pulverizables y las aplicaciones de insecticidas específicos de manera coordinada) garantizan un estándar de control”.
En tiempo de descuento para el inicio del operativo sanitario, el informe del Iscamen alerta sobre el posible recrudecimiento de la plaga de no contarse con los recursos adecuados. Tras evaluar los resultados de la campaña anterior y de proyectar el impacto de la plaga para el nuevo período, advierte que no implementar el plan de control en grandes áreas podría llevar a un “crecimiento de la población de la plaga” similar al de la campaña 2014/2015, con daños significativos en la producción.
El presupuesto detalla un plan de cuatro escalones que comenzará con la que las Emisores de feromona a desarrollarse en septiembre, Insecticidas y Servicio de aeroaplicaciones, en octubre, y por último Feromona Asperjable/Floable, en noviembre. Este año, el operativo iniciado en septiembre de 2023, se extendió por los cuatro oasis productivos de la región y brindó asistencia a 7.500 productores de vid.
“En las campañas donde se ha alcanzado la máxima supresión es donde los presupuestos se han acercado a los cálculos efectuados por el Programa para implementar los planes técnicamente recomendados”, se puntualiza en el documento técnico. Para ello la disponibilidad de los fondos es crucial para contar con las herramientas de control de manera efectiva cubriendo una superficie de más de 130.000 hectáreas de vid en la provincia.
En el inicio del ciclo
Mauro Sosa, Director Ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, señaló el riesgo de una alta afectación tanto de Lobesia Botrana como de la mosca del Mediterráneo en áreas donde se habían logrado avances significativos. “La estrategia hay que trazarla, como todos los años de la mejor manera posible y tácticamente, respetando los tiempos administrativos, operativos y también los del ciclo evolutivo de la plaga”.
Cada año, entre agosto y septiembre, se da inicio de la temporada del combate de Control y Erradicación de la polilla de la vid. Momento clave para atacar el primer vuelo del ciclo biológico del insecto para lo cual se requieren los insumos necesarios, como los difusores de feromonas para la técnica de confusión sexual y cuya eficacia está comprobada, pero cuyos costos son altos. De acuerdo al presupuesto del Iscamen el costo para cumplir con esta fase insumiría un desembolso cercano a los 6,5 millones de dólares, casi la mitad del presupuesto de la campaña en ciernes.
Vale recordar que desde junio de 2018, en el Senado provincial se sancionó una ley específica para que el sector privado aporte fondos destinados a costear el programa de erradicación a través de una cuota en la boleta de Irrigación. La Ley 9076 dispuso el cobro de un aporte de los productores privados a la lucha contra la plaga a través del boleto de riego; en un inicio la medida alcanzó a 3.300 productores de vid con más de 10 hectáreas cultivadas.
Como ocurrió en los últimos años, en los momentos previos al inicio de la campaña el problema del costeo reaparece, pero a diferencia de ciclos anteriores el gobernador Alfredo Cornejo mencionó recientemente que se está trabajando con otras provincias para encarar la nueva campaña de Lobesia, aunque desde el ministerio de Producción no se han dado más detalles.
Preocupación del sector
“Estuvimos reunidos en la específica agricultura con gente del Iscamen de San Rafael, para tratar de informarnos sobre cómo va a ser la campaña de esta temporada”, comentó Mauricio Marín, titular de la especifica de agricultura de la Cámara de San Rafael. “A nosotros nos preocupa mucho que el tratamiento de este año, especialmente en el oasis sur, sea el adecuado, porque es un oasis que prácticamente estamos próximos a estar libres de la lobesia”, señaló el productor.
“De no tener o no contar con un tratamiento adecuado, podría poner en riesgo las campañas futuras. O sea, es una plaga que tiene una reproducción exponencial y un descuido puede originar un desborde. Por eso estamos preocupados”, concluyó Marín.
Por su parte Mauro Sosa señaló que “Cuando hablo de que los recursos deben estar disponibles en tiempo y forma, me refiero a que no sirve de nada contar con ellos en un momento desfasado de los periodos evolutivos de la plaga. Las perchas con feromonas ya deberían estar compradas, considerando los procesos administrativos y licitatorios que implican tiempo”.
El dirigente agregó que “es crucial recordar que tenemos tres herramientas principales para combatir la plaga: feromonas en perchas, insecticidas y productos pulverizables vía aérea. Con la campaña integral estatal, continúa la obligación del productor de realizar sus propias curaciones y en caso de que una propiedad abandonada se combate con la presencia de aviones”.