Un grupo de agricultores familiares y campesinos autoconvocados regalaron este miércoles en la explanada de Casa de Gobierno más de 1.500 kilogramos de verdura en señal de protesta por las condiciones desfavorables del sector.
En el marco del Día Internacional de la Lucha Campesina, hombres y mujeres dedicados a la actividad agropecuaria decidieron realizar un “verdurazo” en el que entregaron a quienes se acercaron al lugar una buena cantidad de cebolla, pimiento, ajo, zapallo y otras verduras y frutas aportadas por distintos productores de la provincia.
Qué piden los productores
El reclamo se centró, principalmente, en el bajo precio que le pagan a los productores por las verduras, quienes aseguraron que la medida es una respuesta a la inflación y la escalada de precios sin ninguna regulación de los alimentos esenciales. “Vendemos muy barato y no nos la están comprando”, aseguró en diálogo con Los Andes Nelida Rodríguez, una de las productoras que encabezaron la protesta.
Por caso, la mujer puso como ejemplo el caso del zapallo, que a ellos se lo pagan a solo $5 el kilo, mientras que en las verdulerías se vende a $40. Otro de los casos es el de tomate, por el que les pagan $800 la caja de 20 kilogramos, mientras que en los negocios se ofrece a $100 el kilo.
“Hemos hecho varios reclamos, pero desde el Gobierno no hemos tenido respuesta. Como campesinos estamos olvidados, no hemos tenido ninguna ayuda. Pedimos algún tipo de subsidio o alguna respuesta”, expresó Rodríguez.
En concreto, la productora explicó que lo que ellos piden es asistencia gubernamental para conseguir una regulación en la comercialización de sus productos, pero, como les había sucedido en otras ocasiones, hasta el momento de escribir esta nota, ningún funcionario mendocino había bajado de sus oficinas para atenderlos.
“Con esto queremos demostrarles que en el campo estamos mal. Hubo heladas y granizo que nos afectó la producción en parte. A pesar de todo eso nadie se ha comunicado con nosotros”, remarcó la productora. Y agregó: “Terminamos comprando los insumos para poder hacerla siembra en dólares y vendemos en pesos, no tenemos rentabilidad. No se puede sostener más y necesitamos alguna asistencia de las autoridades”.