En el acumulado del primer semestre de 2023, las ventas de vino al mercado interno acumulaban un desplome del 9,9%, lo que presentaba un panorama bastante preocupante para el sector vitivinícola. Y si bien el año cerró en baja, se logró aminorar ese descenso y que, a lo largo del año, la caída terminara siendo del 6,3%. De todos modos, se comparte la preocupación de lo que pueda suceder en los próximos meses, con una retracción del consumo, producto de la pérdida del poder de compra ante la inflación.
Cuando se analizan los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, se observa que el mayor descenso en volumen se encuentra en los vinos varietales, con una disminución del 15,2%, más fuerte en los blancos (-21,3%) que en los tintos (-14,2%). En el caso de los genéricos o sin mención varietal, en el acumulado anual cayeron 1,4%: los blancos 3,6%, mientras los tintos casi se mantuvieron estables con respecto a 2022, con un -0,4%. Y los espumosos registraron una merma en las ventas del 6,5%.
En cuanto a los envases, la botella de 750 cm3 es la que concentra una mayor caída -además representa el 74,3% del total del vino embotellado-, con un -7,7%, y dentro de este tipo de envase, el varietal llega al -13,3%, pero el genérico creció 6,1%. En cambio, el botellón (de un litro o un litro y medio) disminuyó un poco menos, con un -6,1% y también se observan diferencias marcadas entre los varietales (-42%) y los sin mención varietal (-1,7%).
Y cuando sólo se compara diciembre de 2023 con el mismo mes de 2022, se produjo un crecimiento en las ventas, del 4,7% en total, con un despegue del vino tinto, de un 10,3%, frente a una merma de los blancos, del 6,1%. En el último mes del año, crecieron tanto los vinos genéricos (6,3%), como los varietales (5,5%), aunque no corrieron la misma suerte los espumosos, que se redujeron un 15,1%.
El presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, indicó que desde septiembre vienen observando un repunte en el consumo y sumó que esperan que la tendencia se mantenga. Sobre los motivos, consideró que uno de ellos puede ser que se recuperaron un poco las exportaciones, lo que permitió a las bodegas aplicar promociones hacia fin de año, para sostener las ventas.
También señaló que, comparativamente, aumentaron mucho más otras bebidas, como gaseosas, aguas saborizadas y cerveza, lo que tiene un impacto importante en el segmento de los vinos básicos, en el que cada vez que sube el precio de la cerveza, varios consumidores se inclinan por la bebida nacional.
Asimismo, resaltó que ha habido una marcada afluencia de turistas internacionales, sobre todo brasileros, que ha favorecido un repunte en las ventas. Sumó que esto no sólo se observa en Mendoza, sino también en otras partes del país.
Bressia expresó que esta moderación de la caída es un buen dato, a pesar de que han tenido incrementos significativos en los costos, particularmente de los insumos, que las bodegas han tratado de absorber, pero han tenido que trasladar también al público en alguna medida.
En cuanto a las perspectivas para este 2024, comentó que dependerá de cómo se terminen de acomodar las variables de la economía nacional, ya que hay precios que se van estabilizando, otros que van bajando. Consideró que los vinos premium mantendrán un buen nivel de ventas, pero que es difícil saber qué pasará con los de gama media hacia abajo. Y que habrá que ver si las bebidas sustitutas siguen en un nivel similar, lo que permitiría seguir recuperando mercado.
Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), indicó que hasta junio y julio el panorama era muy complicado, con una caída muy fuerte en el mercado interno, que es el que concentra el mayor volumen de ventas, por lo que el sector vitivinícola miraba con mucha preocupación esos datos.
Sin embargo, luego hubo un repunte y, en lugar de cerrar 2023 con una disminución del 10 al 11%, como habían anticipado, se logró revertir un poco la situación y llegar al 6,3%. Señaló que esto es una buena noticia para la industria, ya que, a pesar de la inflación, el vino pudo repuntar un poquito. Pese a esto, planteó que hacia adelante hay incógnitas sobre lo que puede llegar a suceder.
González analizó que enero no será un mes fácil, ya que naturalmente no lo es para la venta de vinos (después de las Fiestas de Fin de Año), pero que se suma la marcada subida de los precios y que, si la inflación llega a ser similar a la de diciembre, es de esperar que comience a haber descensos.
Añadió que están concentrando los esfuerzos para mantener el mercado interno en la promoción, de manera que el vino siga siendo la bebida elegida por los argentinos e intentar captar más al segmento joven. También, con propuestas más frescas y fáciles de tomar, lo que han identificado como una demanda del consumidor en el trabajo en foros. Adelantó que próximamente saldrá una nueva campaña publicitaria.
El titular de la Coviar coincidió en que el precio de otras bebidas subió más y eso permitió que el argentino volviera a elegir el vino, sobre todo de las etiquetas más básicas, pero también las de gama media. Sin embargo, planteó que es muy difícil avizorar lo que puede suceder en los próximos meses, hasta que no se estabilicen las variables.
El presidente del INV, Carlos Tizio, indicó que este contexto en el mercado interno se vincula con la situación económica, que obliga a buscar precios y limitarse en algunas compras, por lo que planteó que las bodegas deberán ver de qué manera accionan y promocionan para sostener el consumo local, que representa el 75% del volumen total que se produce en el país y que, además, un 60% corresponde a vinos básicos.
La semana que viene podrían definirse créditos de cosecha y acarreo
Desde el Gobierno provincial comentaron que la semana que viene habrá novedades sobre los créditos para cosecha y acarreo. Hasta ahora, los productores no pueden acceder a este financiamiento con tasas muy favorables. A mediados de enero ya habían anunciado que podría haber novedades pronto.
Los productores han advertido que se trata de una operatoria que tiene un tiempo de gestión y que, cuanto más se demore, mayor es la probabilidad de que no se llegue a la cosecha con este sostén. Por otra parte, se sabe que el Banco Nación no dará subsidios de tasa, pero se desconoce qué podrá ofrecer la provincia en un contexto de alta inflación y caída tanto de la recaudación provincial como de fondos provenientes de Nación.