Los faltantes de mercadería no son una novedad y de hecho acompañan a cada endurecimiento del cepo a las importaciones, pero para algunos rubros la situación se ha agravado. Desde los comercios anticipan mayores dificultades en un futuro cercano. Por lo pronto, el aceite de girasol ya no alcanza para abastecer ninguna góndola, y ciertos perfumes, artículos para bebés, suministros de oficina y pequeños artículos electrónicos comenzaron a desaparecer del mercado.
También se han profundizado los problemas en el sector de la construcción. Desde diferentes tiendas especializadas reconocieron que está faltando vidrio para ventanas, incluyendo el que se utiliza para las DVH (ventanas doble vidrio). Tal es así, que en Mendoza hay obras civiles privadas frenadas por completo a la espera del ingreso de nuevos materiales.
Consecuencias de las restricciones
A fines de junio, en un intento de contener la salida de divisas, con una balanza comercial en desequilibrio por los precios internacionales del gas y del gasoil -dos combustibles que se importan- el Banco Central emitió una disposición que extendió la política de cupos de importación a productos que, hasta ese momento, no tenían limitaciones.
Así, a la lista de artículos que hace un buen tiempo no se consiguen o no hay suficiente variedad, como los neumáticos o algunos artículos de electrónica, en los últimos días se sumaron el café, el chocolate y el papel higiénico; además de las bebidas alcohólicas importadas; e insumos de oficina como tóner y cartuchos para impresoras, en general.
Un mes después, los productos que faltan, o que amenazan con escasear, también responden a la caída del poder adquisitivo. “Hay algunos artículos que los importadores ya no traen porque tienen poca demanda. Se vende lo que queda en stock y ya no se renueva la oferta. De esta forma, algunos productos suben mucho los precios (por la menor oferta)”, contó Marcelo Marra, dueño de Azcarate y Marra (empresa mendocina, dedicada a la venta de productos para el hogar, electrónica e instalación de alarma y audio).
De todas maneras, comentó que “los faltantes o las demoras de entrega son una realidad desde hace tiempo”. “Con todo este problema de las importaciones, se demoran las entregas, y empezamos a notar cómo a medida que pasa el tiempo, algunas empresas y rubros que no pudieron stockearse demoran las entregas, o suspenden ventas”, agregó.
En su caso en particular, el empresario señaló que en los productos más grandes, o de mayor necesidad para las familias, como pueden ser los televisores, no hay faltantes. “Sí ocurre que algunos proveedores no tienen determinadas marcas y proponen otras”, indicó.
“En tablets hay muy poco, y en celulares desde hace más de un año que hay problemas de stock”, comentó el empresario y señaló que el último cambio de ministros (tras la renuncia de Guzmán al ministerio de Economía de la Nación), los precios se elevaron por entre un 7% y un 10%”.
Asimismo, Juan Motta, farmacéutico coordinador en Farmacias del Centro, destacó que normalmente mantienen un stock que les permite sortear las demoras en las entregas sin revelar faltantes, aunque aún así, “los medicamentos de la industria internacional son los más complicados de conseguir”.
Ahora bien, la mayoría de las marcas internacionales han sido ya adquiridas por laboratorios argentinos y, de acuerdo con Motta, eso morigera la situación. “Sucede con las leches de fórmulas, tenemos stock, porque la mayoría son industriales”, agregó.
No obstante, los perfumes importados, escasean y fueron reemplazados por los nacionales “semi-selectivos”. Una vez más, la falta de stock termina por generar aumentos de precios, que incluso superan a la inflación general. Desde el sector aclararon que las farmacias “no son formadoras de precio” y reciben las listas directamente de la industria, que es la que acuerda con el Gobierno Nacional.
El aceite “llena los libros de quejas”
Ruben David, Gerente General de Oscar David, Mayorista, señaló que en el sector alimenticio, el mayor problema (en cuanto a faltantes), es el aceite. “No nos alcanza, cuando llega el subsidiado dura diez días y después no hay más durante el resto del mes”, apuntó.
“Los clientes se enojan. Nuestro libro de quejas el único reclamo que tiene es que ‘no hay aceite’”, agregó el empresario.
Por otro lado, señaló que las mismas empresas proveedoras les comunicaron que algunas marcas van a faltar, especialmente las de origen internacional, porque han decidido no importarlas más y darle fuerza a lo nacional.
“Después, hemos tenido algunos problemas con el azúcar y la harina, pero se han ido solucionando, con el aceite eso no pasa, no podemos recuperar volumen y no alcanza. Con otros artículos se reemplaza, por ejemplo, si no hay café de una marca o de algún tamaño, habrá de otro, pero para el aceite no hay forma de poder corregirlo”, insistió el empresario.
Faltan insumos para fabricar baterías de autos
La Cámara de Fabricantes de Acumuladores Eléctricos (Cafae), envió una nota pública dirigida al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, en donde se le solicitó que “revea o atempere» la restricción de dólares para importar insumos para este sector”.
El sector que emplea de manera directa a 4.000 personas y su actividad involucra de manera indirecta a otras 5.300 personas, entre proveedores y servicios, advirtió que “en los próximos 30 días varios fabricantes se verán obligados a suspender personal por falta de insumos”.
Así, se suma un insumo más relacionado con los automóviles. Anteriormente, Los Andes contó cómo la falta de, repuestos del automotor y de cubiertas, estaba afectando a los conductores mendocinos, especialmente luego de que se diera inicio a la obligatoriedad de que todos los autos circulen con la RTO hecha.
“Hay falta de repuestos. Nosotros vendemos de todas las líneas, nacionales e importadas. Y se ha limitado mucho la entrega de repuestos, principalmente por el tema del dólar ya que no hay un precio estable. También hay muchos fabricantes que están reteniendo mercadería mientras esperan qué pasan, sumado a que la industria de acero y aluminio está limitada en el país, lo mismo que la compra de afuera”, destacaron a este diario, Adriana y Leandro Martín, de las casas MM Autopartes y MyM Repuestos, en este contexto.