A partir del 3 de enero, el precio de las naftas y el gasoil tendrán un aumento. YPF ha confirmado que incrementará el costo del combustible en un 1,75%, y se prevé que otras empresas como Axion, Shell y Puma Energy sigan la misma tendencia.
La petrolera estatal explicó que el ajuste en los precios entrará en vigor en todo el país después de las fiestas de Año Nuevo, por lo que no afectará a aquellos que aprovechen las mini vacaciones para viajar, como aclararon desde la empresa.
Este incremento del 1,75% es el más bajo de los últimos 12 meses, según YPF. Para ponerlo en perspectiva, este ajuste es menor al 2% de devaluación mensual del tipo de cambio oficial, conocido como crawling peg.
Según un relevamiento de precios de Surtidores, el litro de nafta súper se ubicará en $1127,39, la premium en $1393,97, y el gasoil alcanzará un valor promedio de $1142,65.
Si se comparan estos precios con los de enero de 2024, se puede notar que la nafta súper subió un 61,2%, la premium un 61,7%, y el gasoil un 55,2%. Estas cifras están por debajo de la inflación acumulada en lo que va del año, que es del 112%, según el Indec.
Por otro lado, al comparar con los precios de noviembre de 2023, antes del inicio de la gestión de Javier Milei, los aumentos son aún mayores: la nafta súper subió un 262%, la premium un 252%, y el gasoil un 248%. Esta variación se debe principalmente al incremento de los impuestos al sector, que habían permanecido congelados desde 2020 por el gobierno anterior, y al desajuste previo de los precios.
El alza en los precios de los combustibles, también se dará en paralelo con los aumentos previstos para las tarifas de gas y electricidad. El Gobierno ha confirmado que, a partir de enero, los precios de estos servicios aumentarán, con un 1,82% para el gas y un 1,6% para la electricidad. Al igual que en el caso de los combustibles, estas subas están por debajo de la devaluación mensual, pero a diferencia de las naftas, los precios de estos servicios son regulados por el Estado.