Hemos observado con sumo agrado que en los últimos días, el Congreso Nacional está dando aprobación a tres leyes que ya estaban autorizadas en Mendoza y en otras pocas provincias, pero que ahora van a ser aplicables para todo el país, lo cual es un adelanto institucional importante.
En primer lugar, ya es ley la ampliación del registro de datos genéticos y están en curso las propuestas de boleta única y de ficha limpia.
La ampliación del registro de datos genéticos permite que al fichado de aquellos delincuentes acusados por delitos sexuales (para lo único que estaba autorizado hasta ahora) se le agregue la de todos los que hayan cometido cualquier tipo de delito. Eso contribuye a mejorar la política de seguridad porque ahora se cuenta con un elemento más para identificar a los criminales.
La boleta única, que ya se ha discutido ampliamente y que en nuestro provincia hasta ahora ha dado un buen resultado (la primera vez que se usó fue un poco problemático porque los electores se debían acostumbrar al cambio que era significativo, pero ya la segunda vez fue todo un éxito) tiene importantes ventajas, que ya editorializamos frecuentemente cuando se discutió en Mendoza. La primera es que se ahorran toneladas de papel en la impresión de boletas, lo que era toda una antigüedad y un gasto innecesario con las tecnologías actuales. Además, al no existir separadas las boletas por partidos y estar todos los candidatos de todos los partidos en una sola boleta, es imposible que se hagan “desaparecer” las de los partidos más chicos, como era un frecuente estilo de fraude. Tampoco se puede llevar en el bolsillo la boleta ofrecida por un “puntero”. Ahora uno recibe en el lugar de votación la boleta única y se dirige al cuarto oscuro con todas las alternativas en igualdad de condiciones para optar por la que uno desee. Finalmente el nuevo sistema es mucho más fácil para el elector que el viejo de separar las partes de la boleta pegadas horizontalmente, donde era muy dificultoso dividir cada categoría de votación porque cortarlas, excepto que una la trajera así de casa, costaba bastante esfuerzo y entonces predisponía mal al votante que en su mayoría elegía la sábana entera. Con la boleta única todas estas cosas desaparecen, lo cual facilita las opciones para el elector e impide en gran medida el fraude.
Por último, la ficha limpia es sumamente valiosa porque determina que todos aquellos condenados en segunda instancia por delitos de corrupción no puedan ocupar más ningún tipo de función pública ni ser candidatos en ninguna categoría, desde concejal a presidente.
Tres aportes muy interesantes para mejorar la tan criticada política.
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