El sistema de votación de boleta única se pondrá en marcha en nuestra provincia el domingo 30 de este mes. Ese día se realizarán las elecciones primarias para cargos municipales en siete departamentos que desdoblaron con respecto al calendario provincial.
Según información publicada en Los Andes el último domingo, encuestas recientes realizadas a personas que viven en las siete jurisdicciones en las que se deberá votar determinaron que un 65% de la población todavía no conoce plenamente cómo funciona el nuevo mecanismo, aunque los responsables de esos mismos sondeos estiman que pocos días antes de la concurrencia a las urnas la mayoría de los ciudadanos terminarán interesándose por el método que se implementará.
Debe tenerse en cuenta que la decisión de encarar la reforma por parte del Poder Ejecutivo provincial constituyó en su momento un gran acierto, un paso adelante de trascendencia que posicionó a Mendoza como la quinta jurisdicción en el país que adopta el nuevo sistema de votación.
Además, de ese modo desde nuestra provincia también se salió a dar respuesta a un insistente reclamo de organizaciones ciudadanas por mayor transparencia en los procesos de selección de los postulantes a cargos electivos, algo difícil de conseguir con el método tradicional de la lista sábana.
Es por ello que esta falta de información por parte de la gente, detectada por consultores locales, no constituye un detalle menor. Es algo que de ningún modo debe dejar de preocupar.
En virtud de las modificaciones que se implementarán, le corresponde al Estado provincial y a las agrupaciones partidarias llevar a cabo una seria campaña de información para que el ciudadano común sepa realmente en qué condiciones concurrirá a las urnas. Eso deberá ocurrir tanto en el corto lapso que queda hasta el domingo 30 como camino a las PASO provinciales de junio, cuando la elección sea amplia y en todo el territorio provincial.
Las medidas que se toman desde el ámbito oficial siempre deben tener, para su cumplimiento, amplias posibilidades de acceso a la ciudadanía y ésta no es una excepción, puesto que lo que se encuentra en juego es la calidad del voto.
Volviendo a los beneficios que deberá otorgar el nuevo sistema, en primer lugar merece ponderación el ahorro presupuestario que supone para el Estado reducir la impresión de boletas; incluso, el aporte en cuestiones ambientales, puesto que con el tradicional mecanismo de la lista sábana la excesiva impresión lleva necesariamente a un descarte de boletas significativo y totalmente innecesario.
En la práctica, el trato será más directo entre la autoridad de mesa y el votante y se espera una agilización del trámite al desaparecer, entre otros aspectos, la utilización del llamado cuarto oscuro, el aula cerrada en la que son distribuidas las boletas (sábanas) de cada uno de los partidos o coaliciones participantes.
En definitiva, deberán ser salvadas estas posibles anomalías informativas y de instrucción para poder celebrar este nuevo avance institucional de Mendoza, que le demuestra a la dirigencia política que es posible incursionar sin temor en mejoras que mantengan a la provincia en el marco de calidad institucional que supo ganar.
