Es importante que la Ciencia argentina avance en su proyección nacional y mundial y una forma de hacerlo, entre otras opciones, es la participación de investigadores/as en concursos internacionales como los celebrados entre la compañía alemana Merck, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicet) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología nacional. Nos referimos a la tercera edición del Premio Merck-MinCyT-Conicet de Innovación de Ciencias de la Salud.
En un acto, días pasados en la Embajada de Alemania en Buenos Aires, las instituciones invitaron a participar del certamen que busca apoyar la ciencia argentina para el bien común y el avance de la tecnología.
Los y las solicitantes podrán presentar innovaciones, soluciones, diseños y/o proyectos en uno o más de las siguientes áreas: Bio-interfaces y Bio-sensores, soluciones para el tratamiento y monitoreo en enfermedades oncológicas y/o neurológicas, test diagnósticos para enfermedades neurológicas y/o oncológicas y/o para Fertilidad, Microbioma, Inteligencia Artificial aplicada a la salud, Biología sintética, Industria 4.0 aplicada a la salud, Robótica, Salud digital y Biotecnología. La convocatoria cerrará el 31 de mayo próximo y es excluyente para participar contar con menos de 45 años y pertenecer al Conicet.
La edición 2022 del Premio Merck-Conicet (en la que se presentaron 60 iniciativas), fue ganada por un equipo mendocino, liderado por Emanuel Campoy, investigador del Conicet en el Instituto de Histología y Embriología de Mendoza “Doctor Mario H. Burgos” (IHEM, Conicet, UNCuyo). El proyecto ganador se llamó “Desarrollo y validación de una plataforma tecnológica de alta sensibilidad para el diagnóstico temprano de cáncer”. La propuesta obtuvo 3 millones de pesos de financiamiento, que le permitirá al grupo ampliar sus investigaciones.
La novedad del año pasado fue la entrega de una distinción especial al segundo puesto, por un valor no mayor a $1 millón, destinado a una misión a la República Federal de Alemania en el transcurso del año que está transcurriendo. Esta distinción fue otorgada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología por primera vez y la recibieron Cintia Belén Contreras, investigadora del Conicet en el Instituto de Nanosistemas (INS-Unsam) y Alejandro Cagnoni, investigador en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme, Conicet) por su trabajo “Nanovehículos inteligentes para inhibidores de galectina-12)”.
Este tipo de concreciones ayudan a la articulación entre países, en el caso en cuestión con Alemania, líder en materia científica.
Este gobierno y el que le suceda deben seguir aportando para que más argentinos puedan acceder a posibilidades de investigación de primera magnitud en materia científica, dado que está demostró que nuestra gente posee una gran capacidad de innovación y creatividad.
“Uno de los objetivos -sostuvo el ministro de Ciencia y Tecnología del país- es cambiar la matriz de exportaciones y en ese sentido la cooperación puede ayudar a generar mejores condiciones para los investigadores. La ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación permitirá llegar a índices de inversión pública similares a Alemania”, y que en ese sentido “la inversión pública es fundamental para alcanzar el desarrollo, pero la inversión privada llega a partir de la inversión pública en ciencia básica. El Estado tiene esa responsabilidad”.
