Resultan de enorme valor, para la protección del ambiente y de su fauna, las acciones que realizan instituciones que cuidan los recursos naturales y el equilibrio ecológico.
A nivel nacional destacamos la labor y misión de la Fundación Vida Silvestre Argentina y, en nuestro medio, consideramos a la Fundación Cullunche con iguales méritos en la protección de los recursos naturales.
Una de las líneas de acción de estas entidades es reflexionar y advertir sobre nuestros hábitos y cómo afectan a la naturaleza.
Un mecanismo apto es la divulgación de cursos que permitan conocer cómo se debe cuidar la biodiversidad de las regiones, tal cual ha hecho en estos días Vida Silvestre, y cuya realización sería muy interesante que se pudiera extender a nuestra provincia.
En una reciente investigación hecha por la entidad nacional, se vió que 64% de la población argentina respondió que conoce poco y nada sobre los animales de nuestro país.
La pretensión de las organizaciones ambientalistas es trabajar y concientizar en conjunto para construir un planeta en el cual el ser humano se desarrolle en armonía con la naturaleza. “En Fundación Vida Silvestre tenemos un dicho: conocer para cuidar, porque no se puede cuidar lo que no se conoce. Por eso consideramos esencial brindar y compartir herramientas para que todas las personas puedan cuidar los ecosistemas del país”, detalló Martín Font, director de Comunicación, de Vida Silvestre.
Se sostiene, desde estas entidades, que ciertas acciones que se encaran sin conocimiento o en contra de leyes de protección, como la caza furtiva o el envenenamiento de carroña para matar depredadores en el campo mendocino, tienen consecuencia directa en la naturaleza. En tal sentido, afectan a las personas porque la naturaleza es esencial para el ser humano y una buena calidad de vida.
Otro de los daños que se produce repetidamente es la contaminación por plástico, uno de los problemas ambientales globales que más aumentó en los últimos años: daña especies y hábitats como ríos y diques, y causa importantes impactos económicos al afectar la seguridad de la pesca y el turismo. Los residuos de este tipo siguen causando inconvenientes en nuestra provincia, aunque ha disminuido un poco a raíz de las campañas que realizan algunos municipios en lo que concierne a la separación de la basura en plástico, vidrio y papel.
En el nivel local destacamos la militancia por la naturaleza de la Fundación Cullunche. A la organización que conduce la médica veterinaria, Jennifer Ibarra, se deben innumerables aportes, como por ejemplo la gestión por la conservación y el mantenimiento de los planteles del cóndor, considerado como uno de nuestros monumentos naturales, aunque todavía en peligro de extinción.
En resumen, debe protegerse la diversidad de especies de plantas, animales y otros organismos que viven en un espacio dado, su variabilidad genética, los ecosistemas de los cuales forman parte y los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. La biodiversidad tiene un papel vital en la identidad de los ciudadanos, en su producción y en el desarrollo social y cultural. Por eso hay que insistir en cuidar arroyos, ríos, arboledas, los campos y cauces de riego. El agua, en general, es fuente de inspiración, producción y recreación para distintos grupos humanos.