La eficiencia energética consiste en utilizar la energía de la mejor manera posible. El ahorro de energía es una tendencia mundial que inclusive cuenta con una jornada internacional de celebración, el 21 de octubre iniciativa del Foro Energético Mundial (World Energy Forum) para promover el acceso universal a la energía.
Mendoza adhiere a esa campaña desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) a nivel gobierno y los municipios, impulsando diversos proyectos que conforman pequeñas y grandes acciones en favor de la meta tan ansiada de la reducción de las huellas de carbono.
También en el ámbito universitario hay propuestas valiosas, como las que promueve el Instituto de Energía (IDE) de la Universidad Nacional de Cuyo, con sus recomendaciones para el uso eficiente de la energía en los domicilios (para ampliar ver, https://www.uncuyo.edu.ar/prensa/recomiendan-diversas-acciones-para-ahorrar-energia-en-el-hogar).
El ya mencionado EPRE tiene una plataforma desde donde brinda consejos para ahorrar energía en el invierno y en el verano.
La menor duración de horas de luz solar y el descenso de la temperatura son factores que en invierno aumentan el consumo de electricidad en los hogares.
En los meses del año más fríos también se incrementa el consumo de electricidad, particularmente en aquellas viviendas donde sus titulares han reemplazado los sistemas de climatización de gas a electricidad. En la actualidad, los hogares consumen aproximadamente más de 40% de la energía que se produce en el país, por ello es muy pertinente hacer un uso eficiente y responsable de la misma.
Las recomendaciones del organismo son prácticas y sencillas y podrán ser abordadas entrando al link https://www.epremendoza.gov.ar/2019/consejos-para-ahorrar-energia-en-el-invierno/. No dejan prácticamente ningún aspecto sin considerar desde lavar, planchar hasta el buen uso de la heladera y otros artefactos eléctricos.
En San Rafael se debate actualmente en el Concejo Deliberante un proyecto que propone la instalación de termos solares en los espacios públicos de esa ciudad, con el objetivo de fomentar el uso de energías renovables y ofrecer servicios públicos más sostenibles.
Por último, y en el mismo sentido de las medidas descriptas, investigadores del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía (Inahe)-Conicet Mendoza desarrollaron un método que permite utilizar al máximo la iluminación natural en espacios interiores para obtener óptimas condiciones de confort visual y, al mismo tiempo, disminuir el consumo energético.
Esta propuesta, conocida como “Modelo para el cálculo predictivo de la iluminancia por luz natural útil”, apunta a lograr una herramienta simple que permita predecir el comportamiento de la luz natural durante el diseño de un proyecto arquitectónico.
Además, en esta iniciativa se observa la perspectiva de poder desarrollar herramientas simples que le sirvan realmente a las personas para disminuir los consumos energéticos.
Finalmente, cabría mencionar la gran contribución de los parques fotovoltaicos que se están instalando en la provincia, los que proveerán electricidad sin incrementar las huellas de carbono generadas por las usinas que operan a base de combustibles fósiles.
En síntesis, pueden parecer insuficientes las alternativas de economía energética que se han mencionado, pero sumando los ahorros de energía que se pueden hacer en cada hogar y en cada edificio, público o privado, se logrará una gran disminución del consumo total, que brindará un ahorro en las facturas del servicio eléctrico y un beneficio general.
Son sencillas acciones que no implican resignar confort, que evitan consumos innecesarios y en consecuencia conducen a una disminución de los valores en la factura del servicio eléctrico y aportan mejoras notorias en el cuidado del ambiente.
