La pandemia del coronavirus llevará con toda seguridad a la postergación del relevamiento poblacional que el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec) efectúa cada diez años en el país.
La emergencia que atravesamos por la enfermedad del coronavirus, que amenaza con registrar un pico de casos en agosto, ha alterado los planes y proyectos que habían sido previstos para este año por el Gobierno nacional.
Uno de ellos es el Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2020, programado por el Indec para el 28 de octubre, fecha que prácticamente ya está ‘encima’ y descartada.
El organismo no confirmó aun oficialmente la suspensión del operativo, pero prácticamente es un hecho.
El ritmo de contagio que se viene observando en varios Estados, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, obliga a la postergación del procedimiento, que requiere la participación activa de 750.000 censistas.
Ante el avance de la epidemia, el Poder Ejecutivo nacional evaluó recientemente los plazos y análisis preliminares de la realización del Censo 2020.
Lo cierto es que se aguarda la confirmación del Indec de posponer la gran consulta para el primer trimestre de 2021, o inclusive un poco más lejos en el tiempo.
De todos modos, hay que ver bien la fecha porque el próximo es año electoral, con comicios de medio término en octubre.
Ya los censos de población y vivienda que debían efectuarse en los años 1990 y 2000 fueron postergados un año por sendas emergencias económicas y se realizaron en mayo de 1991 y noviembre de 2001, respectivamente.
El censo, se haga cuando se pueda, permitirá saber cuántos habitantes somos a la fecha del trámite, dónde y cómo vivimos, uno de los aspectos que colaboran en la elaboración de políticas públicas.
Se tiene como datos a comprobar que los hogares son alrededor de 15 millones y la población llegaría a los 45 millones de almas.
Además, en esta consulta se preguntará por primera vez la identidad de género (en atención a la ley existente al respecto, la N° 26.743), el DNI y la religión, entre otros aspectos.Mientras, continuará la opción binaria de hombre/mujer y el sexo al momento de nacer.
Una segunda pregunta permitirá contestar el género con el que la persona se autopercibe.
El nivel educativo y la población ocupada laboralmente, son otros de los aspectos indagados.
También se incluirá la categoría de autorreconocimiento étnico para pueblos indígenas y afrodescendientes.
Los censos son instrumentos de gobierno y política pública consolidados en la realidad internacional, que en nuestro país comenzaron en 1869 y se llevan adelante cada diez años desde 1960. Incluso, su realización está contemplada en el artículo 45 de la Constitución nacional.
Las Naciones Unidas definieron que los censos de población y vivienda constituyen “una de las principales fuentes de datos necesarios para formular y aplicar políticas y programas orientados al desarrollo socioeconómico inclusivo y la sostenibilidad ambiental, así como para supervisar la eficacia de esas políticas y programas”.