El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que naciera en 1957 para apoyar la inversión pública en ciencia y tecnología, ha participado de un gran logro de alcance mundial.
Técnicos del INTI, junto con colegas de otros organismos internacionales, desarrollaron un nuevo estándar ―que posee átomos de hidrógeno (1H), fósforo (31P) y flúor (19F)― que será un valioso aporte internacional para sectores que trabajan con productos químicos bajo regulación como alimentos, agroindustria, salud y ambiente.
Según los especialistas, el descubrimiento permitirá mejorar las mediciones realizadas con la técnica de resonancia magnética nuclear cuantitativa (qRMN).
“Para entender la limitación que teníamos hasta ahora, podemos pensar en una persona observando un paisaje a través de una ventana pequeña y segmentada, como sería el caso del hidrógeno. Si la ventana fuera más grande, como sucedería al agregarle el fósforo y el flúor, el recorte que se podrá observar será mayor”, explicó sobre el paso dado por el instituto el jefe de Laboratorio de Metrología Química, Leandro Santos.
Recientemente, la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), que data de 1875, máximo órgano de referencia de la metrología a nivel mundial, publicó el primer documento que valida las determinaciones de qRMN 19F coordinado por el BIPM y desarrollado por expertos de INTI, Inmetro (Brasil), BAM (Alemania), y NMIJ (Japón).
El material ya está sintetizado, en proceso de certificación y los involucrados esperan poder emplearlo para un estudio interlaboratorio a nivel regional.
El desarrollo se suma al trabajo que realiza el INTI para la producción de referencias metrológicas orientadas a la industria. Este último es uno de los objetivos del organismo desde su papel como Instituto Nacional de Metrología, máximo referente del país en el ámbito de las mediciones.
Como se puede observar es muy amplia la diversidad de temas en los que trabaja la afamada institución nacional, especialmente en muchos aspectos vinculados a la vida cotidiana de los habitantes.
El INTI Mendoza, ubicado en Luján de Cuyo, sobre la ruta provincial 60, muy cerca del INTA, es la base de desarrollo industrial y tecnológico regional.
Las investigaciones de la división local del INTI están orientadas a los sectores de la industria conservera, los deshidratados y desecados de frutas y hortalizas, la industria vitivinícola, las olivícolas y aceiteras, los frigoríficos, la metalmecánica agroindustrial, los mercados de concentración de frutas y hortalizas y las empresas prestadoras de servicio.
En medio de todos estos importantes logros de la institución, persiste el temor entre los amplios planteles de investigación y de dirección que se opere una reducción de 30 por ciento de la planta de personal.
Asimismo, el personal y los representantes de empleados y técnicos consideran que el sistema de retiro voluntario afectará las capacidades institucionales generadas durante años y que las medidas de restricción y achicamiento no sólo impactarán en las capacidades operativas del INTI, sino que dejarán sin asistencia al entramado productivo nacional, palanca del desarrollo sustentable del país.
Habría que meditar mucho cualquier decisión restrictiva sobre este novedoso instituto tecnológico, líder en la generación de innovaciones en la industria nacional y reconocido internacionalmente como referente en materia de investigación aplicada, asistencia técnica, servicios industriales, y calidad y metrología.