A dos años de su fundación, el Fondo de Agua del Río Mendoza evalúa su desarrollo en investigación y restauración de ecosistemas con el objetivo de mejorar la calidad y disponibilidad de agua en la cuenca del río Mendoza, la principal de la provincia, donde habitan más de un millón de personas.
Los fondos de agua son organizaciones que diseñan e impulsan mecanismos financieros y de gestión, vinculando a los actores públicos, privados y del sector civil con el fin de contribuir a la seguridad hídrica y al manejo sustentable de una cuenca, preservando la integridad de su ecosistema.
La región enfrenta estrés hídrico desde hace tiempo, con etapas más graves unas que otras, con una demanda de líquido que, en ocasiones supera la cantidad disponible para satisfacer todos los requerimientos: agua potable, riego agrícola y producción de energía eléctrica.
Este Fondo de Agua, creado en 2022, es el primero de la Argentina, y está conformado por: Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam); Ministerio de Energía y Ambiente; Departamento General de Irrigación (DGI); Cervecería Quilmes y Aguas de Origen (alianza estratégica entre la compañía CCU Argentina y Danone). El organismo pasó a formar parte de la Red de Fondos de Agua de Latinoamérica.
A la vez, articula con 36 organismos públicos, empresas, emprendimientos, organizaciones académicas y ONGs.
El fondo publicó un Informe de Factibilidad que evalúa la seguridad hídrica de esta cuenca, indicando que el consumo domiciliario equivale a 400 litros por día por habitante, el doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sería perentorio que los ciudadanos bajaran esa utilización del recurso a por lo menos 200/250 litros por día.
Otro dato a tener en cuenta es la distribución de agua superficial de la temporada 2022/2023, que se entrega desde el dique Cipolletti (Luján de Cuyo). En este caso, el sector agrícola es el principal usuario con 62%, mientras que en esta cuenca también se destina líquido para otros usos: abastecimiento poblacional, 21%; industrial, 10%, y otros usos, 6%.
Gravitará en todo el proceso de la mejor atención del agua, las obras que hará el DGI durante 2024 tendientes a mejorar la eficiencia de la red hídrica, con una inversión de $3.7800 millones, consistentes, en líneas generales, en 44 obras de impermeabilización y mantenimiento de diques, canales e hijuelas.
También está en consideración cumplir con el objetivo “Agua y saneamiento para todos” de la Agenda de Desarrollo Sustentable 2030 de Naciones Unidas, previendo para el necesario porcentaje del agua de la cuenca con destino a la población que habita en su territorio.
En suma, la buena administración de este fondo y su sostenimiento en el tiempo aplicará a dar una adecuada sustentabilidad al ecosistema del río Mendoza y su zona de influencia, donde se arraigan las principales actividades del área y que conforma además un territorio de vertiginoso crecimiento por la migración de habitantes del medio rural hacia las ciudades.
Estos traslados poblacionales masivos, más el aumento de los barrios de carácter social y los privados, han determinado inconvenientes en los servicios de agua y saneamiento, principalmente en los entornos urbanos informales.
En todo de este cuadro de situación, el Fondo de Agua del Río Mendoza propone, entre sus variados objetivos, asegurar el abastecimiento hídrico a cerca de un millón de habitantes asentados en los límites de su cuenca.
Finalmente, el Fondo ha prometido una ampla difusión de sus logros en ámbitos sociales y académicos para el desarrollo de entidades similares -público-privadas- en los demás ríos de la provincia.