En este fin de año y con la debida anticipación a las fiestas navideñas y de cierre de otro ciclo anual, la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó una nueva alerta para intentar concientizar a los países del mundo en el desafío de bajar la tasa de percances de tránsito con resultado fatal.
El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, pidió mayores esfuerzos a nivel mundial para lograr el objetivo de reducir a la mitad las muertes y lesiones por accidentes de tráfico para 2030.
Es un enorme desafío de alcance global, pero que interesa materializar dentro de cada frontera.
Según un estudio del Banco Mundial en vigencia, si se lograra reducir el número de fallecidos y lesionados graves por incidentes de tránsito, el ingreso de las naciones de recursos bajos o medianos, como podría ser la nuestra, podría aumentar en el largo plazo.
Cada año, 1,3 millones de personas mueren en colisiones y vuelcos y 50 millones más resultan heridas, lo que hace que sea la principal causa de muerte de niños y jóvenes.
Las declaraciones del jefe de la ONU se produjeron con motivo del reciente Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas del Tráfico. “Una de las mejores maneras de recordar y honrar a las víctimas es poniendo de nuestra parte para hacer más seguras las carreteras de todo el mundo”, señaló Guterres.
El titular de la ONU también señaló cómo los siniestros de tráfico están relacionados con el desarrollo porque está probado que nueve de cada diez víctimas habitan países de ingresos medios o bajos.
“Para salvar más vidas es necesario garantizar más financiación para una movilidad segura y sostenible, planes de acción para toda la sociedad y un sólido enfoque de prevención”, agregó el dirigente mundial.
En el mismo sentido, las convenciones y el Fondo de Seguridad Vial de las Naciones Unidas colaboran con muchos países en el refuerzo de los sistemas y las infraestructuras nacionales.
Mientras tanto, una campaña mundial respaldada por la ONU pretende evitar que más niños de todo el mundo mueran en accidentes de tráfico.
Los datos golpean muy fuerte. Una persona muere en una carretera cada 24 segundos en todo el mundo, mientras que 500 niños pierden la vida en las vías de comunicación de todo el mundo cada 24 horas, según tiene estipulado el Fondo de Seguridad Vial de la ONU.
La campaña se lanzó hace algunas jornadas, cuando también se evocó el Día Mundial del Niño, además de la jornada para recordar a las víctimas de los accidentes de tráfico.
Esta problemática es, como ya expresamos, una preocupación a escala mundial, pero es una gran inquietud en la provincia que habitamos, donde por todos los medios se pretende reducir los decesos y los traumatismos causados por los episodios derivados del descontrol del tránsito de automotores.
Con la mejora de vías de comunicación, lo que todavía no se consigue en forma total, y la actualización técnica de los vehículos, que también dista de ser la ideal en el medio, podemos proyectarnos a parámetros de seguridad vial más auspiciosos y convertir al territorio en un ejemplo en la materia en el ámbito nacional, aunque, claro, todavía estamos lejos de alcanzar esos parámetros.
