Muy convocante por el futuro que puede abrirse frente a la necesidad de construcción de unidades habitacionales en la provincia, resultó la reciente celebración del 22º aniversario de la Cámara de Constructores Independientes de Mendoza (Cecim).
Los referentes del sector, en sintonía con otros que componen el gran segmento de la construcción, plantearon que están en condiciones de ser parte de la reactivación del programa de viviendas en nuestro medio, no sólo porque tienen los planteles para hacerse cargo de la tarea, sino también la calidad de ejecución que se necesita para levantar casas de buenas condiciones, tal como lo están necesitando actualmente muchos mendocinos y mendocinas que viven bajo techos de estructura deplorable.
El desafío es muy grande porque disminuir el déficit habitacional que tiene Mendoza desde hace décadas es muy desafiante.
El panorama respecto a la casa propia no mejora y tiende a decaer. Según datos del Gobierno 110.000 familias no tienen su vivienda, pero los sectores privados sostienen que el panorama es peor.
La Cámara de Corredores Inmobiliarios suma también la necesidad de por lo menos 60.000 soluciones habitacionales, es decir, las ampliaciones que necesitan muchos hogares para sortear el hacinamiento.
Por eso las llamadas pymes de la construcción renovaron en su aniversario la esperanza de que haya una reactivación de la obra pública local y que se convoquen algunas licitaciones del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) que se frenaron en su ejecución, de manera de poder asumir con más optimismo las obligaciones del año que está por empezar, y principalmente cumplir con una de las principales obligaciones: mantener sin bajas la nómina de trabajadores que tienen estas pequeñas y medianas estructuras de trabajo y servicio.
Por eso decimos que el signo del festejo fue otorgar un moderado crédito a las expectativas actuales. En palabras del presidente de la Cecim, Dalmiro Barbeito, la actualidad fue expresada de la siguiente manera: “Vemos como un aliciente la ejecución del presupuesto de inversión pública provincial, como un motor ineludible para el desarrollo de nuestra economía. Es importante que los sectores público y privado trabajen codo a codo para lograr los objetivos fijados”.
Resulta conducente a los mismos objetivos el compromiso expresado por el ministro de Infraestructura de la Provincia, quien expresó el compromiso del gobierno por la vivienda para los sectores vulnerables, pensando en dar las “soluciones habitacionales” necesarias y trabajar junto con el IPV y los municipios.
Asimismo, hay que insistir en otras medidas que pueden utilizarse para solucionar el problema habitacional provincial, como por ejemplo la de los lotes con servicios, que se presenta como una opción de bajo costo para la integración socio urbana de más de los 300 barrios populares (asentamientos) de la provincia.
Resulta urgente entonces apoyar la gestión de las pequeñas y medianas empresas de la construcción, que cumplen funciones imprescindibles en la realización de escuelas, hospitales y viviendas, entre otras obras necesarias para suplir carencias acumuladas y atender en forma inclusiva las demandas de los nuevos hogares.
Propugnamos que el sector de pymes mendocinas sea apoyado por contratos de obras del sector oficial y de comitentes privados. Su alto grado de competividad y de mano de obra calificada responderá a las exigencias de una Mendoza que aspira a un crecimiento sostenido y con mejor desarrollo en todas sus áreas, especialmente para la población de menores recursos.