Cuando nos referimos a la soberanía, siempre pensamos en las Islas Malvinas, que es el territorio de nuestra patria donde el concepto de autonomía está cercenado.
En palabras del presidente de la Nación, podemos repetir que “nunca nadie nos quite el derecho que tenemos sobre esa tierra”.
Hay varias instancias referidas a los territorios ocupados por los ingleses, y una de ellas es que nos aproximamos a 2022, en el que se cumplirán cuarenta años de la Guerra del Atlántico y la derrota sufrida por nuestros soldados.
Un aniversario en el que debemos aún digerir la resignación general y en el que nos volveremos a preguntar si algún día podremos volver a ejercer la soberanía sobre el remoto archipiélago.
Mientras tanto nos preparamos a homenajear a quienes en esos días de 1982 hicieron todo lo que tenían que hacer en forma desinteresada y patriótica.
Relacionado con las 4 décadas del intento de recuperar esa parte del suelo nacional, el Gobierno nacional abrió en la provincia de Tierra del Fuego una subsede de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico, organismo que encabeza el mendocino Guillermo Carmona. Contará con la presencia itinerante de funcionarios de las distintas direcciones que atienden los temas de Malvinas y del Atlántico Sur y de los sectores antárticos.
Por su parte, el secretario de Malvinas, nuestro comprovinciano Carmona, consideró que “es muy importante estar presentes en Ushuaia (Tierra del Fuego), no sólo por la centralidad que tiene la cuestión Malvinas en la política exterior argentina”, sino también porque en la provincia donde se ha asentado la subsede, “se juega sin lugar a dudas el futuro de las políticas oceánicas y antárticas de la Argentina”.
La iniciativa de esta subsede se da en el marco del lanzamiento de la Agenda Malvinas 40 años, “con el objetivo de coordinar, diseñar y planificar las acciones tendientes a honrar a los caídos en el conflicto bélico, que terminó en junio de 1982″.
También se ha conmemorado recientemente el 56° aniversario de la aprobación de la Resolución N° 2065 de la Asamblea de las Naciones Unidas.
La mencionada conclusión determina que en Malvinas hay una situación de ocupación colonial por parte del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la cual debe ser resuelta por los preceptos del Derecho Internacional por la vía de la negociación y el diálogo pacífico entre las partes.
Por ello, constituye uno de los últimos casos de colonialismo aún vigentes. Este conflicto, además, configura una cuestión de desarrollo económico y de recursos naturales, en relación con el Atlántico Sur y la Antártida.
Asimismo, se ha tenido en cuenta la cercanía de la provincia austral con la tierra usurpada y por eso la decisión de crear, en ese punto, la delegación de la Secretaría de Malvinas.
Entonces, consideramos admisibles todas las acciones que se encaren para reafirmar en este fin de año y en comienzo del próximo, que el Reino Unido tiene que acceder al diálogo y a la negociación, como lo viene reclamando la democracia argentina desde 1983, con un importante apoyo de diferentes países del concierto mundial.