Los conductores detenidos en Mendoza por tener más de un gramo de alcohol en sangre al momento de conducir y ser sorprendidos por los inspectores viales, sumaron más de veinticinco en los últimos días, número que tal vez aumente al momento de la lectura de este comentario.
Ese valor tan preocupante se detectó en sólo cinco días. Sin embargo, es de sentido común pensar que hubo más infractores, quienes por h o por b no fueron sorprendidos por los retenes.
La información la difundió diario Los Andes en más de una de sus ediciones.
Este descontrol en calles y rutas se descubrió no obstante el endurecimiento de la ley en vigencia, que estableció sanciones más severas a los que conduzcan automotores bajo los efectos del alcohol.
Hay situaciones que pueden ser castigadas con multas de multas de hasta $1.3 millón y arrestos de hasta 120 días.
En los controles realizados desde el pasado 1 de agosto, día que entró en vigencia la Ley provincial 9.099 (nuevo Código Contravencional de Mendoza), se ha detectado que la mayoría de los casos se han registrado en horarios nocturnos, sobre todo en la madrugada (de 1 a 5), en el Gran Mendoza, Zona Este y el Sur provincial y que el exceso de alcohol no sólo ha dado en automovilistas sino también en motociclistas.
En uno de los fines de semana pasados se realizaron 193 test, de los cuales diecisiete dieron positivo por circular con más de un gramo de alcohol en sangre.
La crónica periodística revela un caso que llamó la atención del Ministerio de Seguridad y Justicia: el conductor de una camioneta Ford Ecosport fue sometido a inspección y dio un nivel de alcoholemia de 2,14 gramos por litro (g/L), el más alto registrado en los controles de las últimas jornadas. Debido al dispositivo policial, este hombre fue interceptado y no se produjo ningún incidente vial, como tal vez hubiera ocurrido de haber esquivado la inspección.
Un estudio sociocultural que llevó a cabo la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) determinó que si bien 93% de los conductores de vehículos declara que sabe que beber y conducir aumenta el riesgo de tener un siniestro vial, aproximadamente 20% de la población conductora asumió haber conducido un vehículo bajo los efectos del alcohol.
Para la provincia de Mendoza esta situación de manejar bajo los efectos del alcohol ha causado mucho dolor y pérdida de vidas humanas, no sólo la del responsable del hecho sino de terceras personas que nada tenían que ver con el incidente.
Desde el 1 de agosto pasado, el Estado dispone del nuevo Código Contravencional a partir de la promulgación de la Ley 9.099, que endureció las sanciones para quienes igualen o superen el gramo de alcohol en sangre. La flamante normativa impone severas sanciones para quienes superen en un gramo de alcoholemia por litro de sangre, como multas que varían entre $508.000 y $1.397.000 (equivalentes a 4.000 a 11.000 Unidades Fijas (UF), teniendo cada UF un valor de 127 pesos).
También se prevén arrestos de hasta 120 días e inhabilitación obligatoria para conducir vehículos, con una duración de 90 y 545 días. Además, la inhabilitación para conducir es obligatoria y el pago de la multa no reduce la duración de la pena.
Claro, que en los casos en que ese proceder (conducir en estado de embriaguez y provocar un accidente) causen heridos o se pierdan vidas, la acción contravencional será desplazada por la actuación penal.