La preocupación por el nivel educativo de la población de nuestro país se mantiene en crecimiento entre personalidades y organizaciones fuertemente comprometidas con la instrucción pública.
Dicha inquietud, cabe destacarlo, fue la que condujo al presidente de la Nación a incluir la educación entre los diez puntos que dieron forma al Pacto de Mayo, firmado en Tucumán en el marco de los festejos por un nuevo aniversario de la Independencia.
El cuarto punto de tan solemne acuerdo firmado por el presidente Milei con 18 gobernadores, comprometió la búsqueda de una “educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar”.
En esa línea, acaba de ser suscripto en Buenos Aires el llamado Acuerdo por la Educación, en el que participaron referentes de los sectores público y privado y de la sociedad a fin de dar a conocer un documento que estableció importantes prioridades para mejorar el nivel de la educación en el país.
Cabe señalar que el cónclave en el que se llegó al mencionado compromiso fue ideado por la organización Argentinos por la Educación, entidad que periódicamente lleva a cabo este tipo de encuentros en torno a la problemática de la instrucción en los distintos niveles sociales del país.
Los ejes de la propuesta incluyen la necesidad de ampliar la cobertura con calidad en el nivel inicial; priorizar la alfabetización en el nivel primario y acompañar trayectorias en secundario para conseguir que los estudiantes terminen dicho ciclo con un buen nivel de calidad instructiva.
También se pidió a través del documento dado a conocer “fortalecer el gobierno de la educación; lograr una inversión suficiente y de calidad; producir más y mejor información y evaluación educativa y potenciar la formación, la carrera y el salario de los docentes”.
Entre los asistentes al cónclave realizado en el Palacio Libertad de la ciudad de Buenos Aires estuvo el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien destacó que el documento dado a conocer refleja los problemas que tiene la educación argentina y marca un camino para encarar de una vez por todas su resolución.
Se debe coincidir con una de las miradas efectuadas por el jefe del Ejecutivo mendocino en cuanto a la necesaria continuidad de las políticas que se propone implementar desde Argentinos en la Educación.
La tarea a emprender es de gran dimensión si se tienen en cuenta los niveles de aprendizaje que muestran desde hace tiempo las consultas y estadísticas.
Por lo tanto, lo que debe impulsarse es una especie de política de Estado que trascienda el mandato de uno o dos gobiernos.
Es vital que en materia educativa la política llegue a un entendimiento que supere mandatos constitucionales y vincule ideales.
Como hemos señalado desde este espacio de opinión en oportunidades anteriores, la crisis en materia educativa en nuestro país, cada vez más grave, es una de las grandes deudas que mantiene con nuestra sociedad la política.
La dirigencia, en general, como también ocurre con la pobreza, no ha mostrado durante las últimas décadas una orientación que conduzca a un adecuado nivel de instrucción.
Por eso se deben celebrar iniciativas como la del nuevo acuerdo al que nos hemos referido.
