Este diario viene insistiendo en la necesidad de pavimentar el tramo mendocino de la ruta nacional 40.
Lo hemos sostenido a través de numerosas notas y editoriales también, y cartas escritas por lectores (la última del vecino sanrafaelino Enrique Mario Herrera).
Además, el sábado 21, la sección Lugares mendocinos, hizo una acertada descripción de los “tesoros” turísticos en Malargüe, y señalando que la falta de infraestructura hace difícil el acceso a estos sitios.
La obra clave que se solicita es la culminación del asfaltado de la ruta turística, comercial y estratégica entre Bardas Blancas (Malargüe) y Ranquil Norte, en el límite con Neuquén.
El tramo de Pareditas (San Carlos) hasta El Sosneado (localidad de San Rafael) fue durante mucho tiempo un camino difícil de ripio pero tras su pavimentación hace pocos años, hoy es una ruta excelente.
Lo que falta pavimentar son aproximadamente 110 km, más precisamente el tramo 1, entre el paraje Ranquil Norte y La Pasarela (puente sobre el río Grande, segmento de 47 km), y el tramo 2, entre La Pasarela y Bardas Blancas, de 63 km.
Por esta parte de la 40 se observan algunos pedacitos de asfalto, vestigios de una ruta que alguna vez estuvo en condiciones de transitabilidad.
En camioneta, con buenas cubiertas no hay mayores problemas encarar el viaje hacia el sur, a una velocidad de 60 o 70 km/h.
La situación es más complicada para los autos comunes, cuya velocidad de tránsito se reduce a 30 y 45 km, debido a serruchos, pozos, piedras y polvo que complican el andar entre cerros, valles y el río Grande como guía del camino.
Y un tramo de 100/110 kilómetros lleva más de dos horas para poder recorrerlo.
Uno de los puntos icónicos es la llegada a La Pasarela, un puente sobre un cajón del río.
La 40 continúa hacia Neuquén, restan casi 50 kilómetros para cruzar el río Barrancas hacia la provincia vecina, que dispone un asfalto en excelentes condiciones.
El Gobierno provincial debe mantener la presión para que estos trabajos se hagan lo más rápido posible y dar por terminadas las penurias para circular por esa vía de comunicación en el sur provincial, que atraviesa “paisajes de otro planeta”, como sostiene el periodista de este diario Francisco Guerrero.
Sobre el tramo a asfaltar (110 km), el ministro de Planificación e Infraestructura de la provincia, Mario Isgro, informa que son dos tramos a asfaltar.
El 1, entre la Pasarela y Ranquil Norte tiene una extensión de 47,2 kilómetros, mientras que el tramo 2, de unos 63 kilómetros. En este último hay que solucionar un tema judicial, que según las autoridades está en etapa de resolución.
Aparentemente, para el tramo 1 no existe ningún impedimento para ejecutar el asfalto, es decir que se puede hacer en forma inmediata, esto es, entre La Pasarela y Ranquil Norte.
Las gestiones ante autoridades de Vialidad Nacional y con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, están orientadas a conseguir un nuevo llamado a licitación de ambos tramos, dejando constancia del interés y necesidad que tiene la provincia en esta ruta, posición que también alcanza a Neuquén y al resto de las provincias australes.