San Martín, ejemplo cada vez más vigente

El país requiere que la sabiduría y honestidad del Padre de la Patria sea la fuente de inspiración para quienes de ahora en más aspiren a conducir los destinos de la Argentina.

San Martín, ejemplo cada vez más vigente
San Martín, ejemplo cada vez más vigente.

En un nuevo aniversario del fallecimiento del General José de San Martín es apropiado recordar que se lo califica, con toda justicia, como el máximo prócer de nuestro país, siendo también considerado el Padre de la Patria.

San Martín fue el artífice de una valiente campaña militar que permitió el comienzo de la liberación de la región del dominio realista español.

Nuestro país y los pueblos hermanos de Chile y Perú tuvieron el privilegio de contar con su agudeza estratégica como militar y de su irrenunciable aporte a la causa independentista.

Estas virtudes moldearon la grandeza que lo distinguió siempre.

El Libertador, como también se lo reconoce, nunca se conformó con la enorme gesta militar que ideó para la libertad de los pueblos de esta región.

Como argentino siempre sintió la necesidad de que la epopeya iniciada en mayo de 1810 tuviese su remate en la declaración de la independencia lograda en Tucumán en 1816.

Tomás Godoy Cruz.
Tomás Godoy Cruz.

Siendo gobernador intendente de Cuyo trasladó sus ideas y su fuerza renovadora a través de los congresistas que representaron a estos suelos, depositando especialmente en Tomás Godoy Cruz su mayor confianza, toda vez que fue el mayor intérprete de los ideales de libertad para la región que inspiraba el gran militar.

Retirado y a la distancia, San Martín sufrió los desencuentros y peleas intestinas que caracterizaron el tránsito de la nación creciente hasta la Asamblea Constituyente de 1853, que no alcanzó a palpitar.

Sin embargo, el derrotero posterior a ese momento también estuvo mayormente signado por desencuentros y rivalidades que en muchos casos derivaron en enfrentamientos armados para intentar definir diferencias.

Y en la actual Argentina, con casi 40 años de estabilidad democrática luego de sucesivas y trágicas interrupciones del orden constitucional durante décadas, subsisten enconos y enfrentamientos políticos que poco aportan al bienestar general. Todo lo contrario.

La Argentina que debemos transitar requiere del reencuentro de la dirigencia, de modo que la triste grieta que nos divide se transforme entre los políticos en un sano y necesario disenso democrático.

La Argentina que debemos transitar requiere del reencuentro de la dirigencia.
La Argentina que debemos transitar requiere del reencuentro de la dirigencia.

Se trata de una virtud que, por añadidura, una vez puesta en práctica se debe trasladar a todos los ámbitos de la ciudadanía.

Los buenos hábitos se transforman en ejemplos que luego terminan siendo adoptados por la sociedad en su conjunto.

La denostación por el solo hecho de disentir o pensar diferente no debe marcar más el rumbo de una Argentina puesta cada vez más cerca del abismo.

El voto democrático periódico, por sí solo, no va a garantizar que el país salga de esa riesgosa ubicación. La mala praxis en lo institucional también puede desencadenar una crisis extrema muy difícil de encauzar.

El país requiere que la sabiduría y honestidad del Padre de la Patria sea la fuente de inspiración para quienes de ahora en más aspiren a conducir los destinos de la Argentina.

La libertad y prosperidad legadas por San Martín y tantos otros héroes, como también el sacrificio en vidas y bienes a favor de la libertad e independencia, no merecen ser opacadas por una dirigencia mediocre y ambiciosa solo para sí.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA