El Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) presentó recientemente un mapa de cooperativas culturales: la mitad de ellas fueron creadas a partir de 2021 y están haciendo una meritoria labor ampliando el horizonte cultural y llegando a todos los sectores, especialmente a los más humildes.
El relevamiento acerca del universo de este tipo de entidades también reporta el crecimiento y la potencialidad del sector, que ya contaba con actividad en el mundo económico y en el rubro de viviendas, agregando desde un tiempo a esta parte la figura asociativa para difundir música, teatro, cine y vincularse al mundo de los libros, a través de las bibliotecas populares, o de las artesanías.
El mapa federal de cooperativas culturales, presentado hace un tiempo en el marco de la edición 2023 del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), cuenta con cerca de 1.000 experiencias asociativas ligadas a ese sector a lo largo del país.
De acuerdo a un informe de la agencia oficial de noticias Télam, más de la mitad de esas asociaciones se constituyeron en los últimos dos años, según el relevamiento del ya nombrado (Inaes). Estas organizaciones, de las cuales existe un numero destacado en Mendoza, deben ser apoyadas y potenciadas por su capacidad de llegar a barrios y distritos más alejados de las grandes urbes del territorio. Además, las ganancias generadas se reinvierten en la empresa o se devuelven a los miembros.
El Inaes tiene contabilizado que hasta mediados de 2021 había menos de 500 cooperativas culturales inscriptas y a partir de la implementación de RenovAR, un programa para digitalizar la creación de cooperativas, se matricularon más de 500 experiencias hasta alcanzar a las 1.000 asociaciones en este sector.
En este ámbito que estamos describiendo, las cooperativas han sido categorizadas en seis grupos: industrias culturales, medios de comunicación, gestión de espacio cultural, producciones editoriales, tecnología, e innovación y conocimiento.
Algunas son muy populares y conocidas, al conformar grupos musicales y espacios artísticos.
Para citar algunos casos, se puede nombrar a Bersuit Vergarabat, Nonpalidece (reggae), Kumbia Queers, Los Espíritus (rock), la Orquesta Fernández Fierro (tango), LaqueteCumbió, Sudaka, el Club Cultural Matienzo, la Casa Brandon y orquesta Delio Valdez (cumbia), la mayoría grupos basados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Es de esperar que estas organizaciones con sesgo prioritariamente cultural, se afirmen y se desarrollen también en nuestra provincia, donde hay otras de carácter social y económico de gran arraigo en la comunidad.
El movimiento de las cooperativas ha demostrado en muchas oportunidades sus diferentes maneras de mejorar la vida de los lugares donde están asentadas.
Sus principales valores dan forma a la participación de las diferentes entidades en lo económico, lo social y lo ambiental, y sobre todo con una fuerte impronta solidaria, con el objetivo de que todos crezcan y se alcance el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
“El cooperativismo cultural hoy es una realidad y la demostración de un modo de gestión que dialoga con los valores de mundo que queremos”, sostuvo Luis Sanjurjo, director nacional de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, en el marco de la edición 2023 del Mercado de Industrias Culturales Argentinas.
