El nadador argentino de aguas abiertas Matías Ola volvió a unir dos continentes con un mensaje de "paz y amistad entre los pueblos", al nadar entre Indonesia, en Asia, con Papúa Nueva Guinea, en Oceanía, una zona de conflicto.
Fueron 12 kilómetros braceando dos horas y 22 minutos desde que este tucumano de 31 años se lanzó desde Muara Tami, Indonesia, a las aguas del Mar Bismark en el océano Pacífico hasta Wutung, en Papúa, con una temperatura del agua de unos 29 grados.
Ola ya había unido el 12 de setiembre Europa con África por el estrecho de Gibraltar.
El apoyo logístico fue logrado, según explicaron desde la prensa de Ola, "gracias a las gestiones de la Embajada Argentina en Australia e Indonesia, a través de los embajadores Pedro Villagra Delgado y Ricardo Bocalandro".
Los diplomáticos fueron los que lograron de lso gobiernos de Indonesia y Papúa Nueva Guinea la autorización para cruzar las fronteras a nado.
"Es una manera muy creativa para promover la paz mundial y el acceso al deporte, como así también es un proyecto que favorece la cultura y el turismo", sostuvo.
Según anunció la prensa del nadador, en la semana del 24 al 27 de septiembre el equipo de Unir el Mundo establecerá contacto con las autoridades jordanas y egipcias para la unión de Asia con África.