Tras 22 días de pretemporada y a una semana del inicio del torneo, Independiente Rivadavia tiene las cosas más claras, con respecto a cómo arrancó el 2020. Los problemas económicos se fueron solucionando, gracias, en parte a la salida del goleador Klusener, y llegaron dos delanteros. Balance positivo si le agregamos el nivel en los amistosos. En este tema, esta noche desde las 21, la Lepra celebrará sus 107 años de existencia enfrentado a un equipo alternativo de la Universidad de Chile.
El 3 de enero era el día pactado para que arrancara la puesta a punto del Azul. Los jugadores se presentaron, pero no para comenzar con los entrenamientos, sino que para hacer un reclamo salarial ya que les debían el sueldo de noviembre, diciembre y el aguinaldo. Una promesa de los dirigentes para comenzar a resolver la deuda dentro de los primeros 15 días del año, una propuesta del fútbol de Honduras para llevarse a Gonzalo Klusener y las declaraciones de los dirigentes que decían que antes de reforzarse había que sanear la situación económica, auguraban un comienzo de semestre negro.
La ida del goleador, quizá la peor noticia para los hinchas, fue la primera llave para destrabar la crisis económica. El dinero de su pase fue destinado al pago de sueldos y el panorama empezó a aclararse. Pero la necesidad obligaba al DT Matías Minich a solicitar dos puntas. Llegaron Franco Pérez y Ángel Prudencio. Por tanto, teniendo en cuenta todo lo que pasó, la historia arroja un saldo bueno al concluir el periodo de preparación para el regreso de la Primera Nacional