Leonardo Murialdo logró el cetro en el torneo de Clausura de damas mayores, luego de vencer por penales al Club Andino, por 3-1. El partido, en tiempo reglamentario, había finalizado empatado 3-3.
Un primer cuarto intenso fue el de arranque. En la primera llegada a fondo de Leonardo Murialdo, las chicas de Villa Nueva se generaron el primer córner corto del juego, pero no pudieron batir a la arquera Constanza Re. Pero en la réplica, un par de minutos después de la jugada fija, la Chiqui Gianella Palet logró combinar un pase en diagonal perfecto para Guillermina Rinaudo, que como buena goleadora que es, quebró el cero a cero.
El tanto fue un balzado de agua fría para las huestes orientadas por Franco Médici, que tuvieron que tranquilizarse y empezar a remar desde atrás.
Después las canarias continuaron presionando en sector Azul y conquistaron un córner corto, que no pudieron canjear por gol. Fueron más ofensivas las dirigidas por Médici, pero las andinitas se mostraron más tiempistas y pudieron cuidar su golcito.
En el segundo cuarto, Murialdo prácticamente fue el único protagonista de esta escena. Tuvo varios ingresos al área rival, algunos desordenados, y otros de buena factura, pero tampoco pudo lograr encontrar el camino al gol. Era evidente que en el entretiempo el DT Franco Médici hablaría con sus dirigidas, como varias veces pasó en el Clausura, cuando ante alguna situación similar, después de la charla el equipo salió con otra mentalidad.
Antes de los 5' del tercer cuarto, otra vez Guillermina Rinaudo volvió anotar un gol de buena factura y así, las "Eternas Campeonas" jugaban con los nervios de sus rivales de turno.
Al despuntar el cuarto final, Julita Goldstein se hizo presente en el marcador 3-0 para las chicas de Martín Inzirillo. Pero hay un viejo refrán, no está muerto quien pelea, y ahí de a poco, las canarias con mucha actitud y corazón volaron hacia su nueva copa: Giuliana Castronovo achicó distancias al promediar la etapa, minutitos más tarde Juli Médici canjeó un penal por el 3-2 del partido y, sobre el final, faltando un minuto para culminar el tiempo reglamentario, Paulita Lorenzini, de córner corto, empató el ida y vuelta 3-3. Un partidazo cuyo campeón debió resolverse mediante los penales australianos. Y en esta instancia fueron más efectivas Herrera, Bauzá y Nardi, para que las de amarillo diera la vuelta olímpica.