"El Chapo" ya es un clásico dentro de ese subgénero que son las series narco. Después de verse por Netflix, llegará hoy a A&E, de lunes a viernes a las 22.50. Marco de la O, quien interpreta al líder narco mexicano, respondió en exclusiva unas preguntas a Los Andes, en las que da su parecer respecto a esta serie y cuenta los secretos de cómo logró caracterizar el personaje.
-¿Cómo fuiste construyendo su personaje y qué cosas te parecieron interesantes en él?
-Se construye con mucha experiencia. Creo que no habría llegado a que me creyeran ese personaje si no hubiera hecho todos los otros personajes. Mucha gente me pregunta qué personaje es más importante y yo digo todos, porque todos me llevaron a “El Chapo”.
- En qué crees que esta serie se diferencia de otras del mismo tenor, ligadas a las historias de los capos narco.
-Es muy diferente porque en esta serie vemos el lado político que tuvo relación con El Chapo. De alguna forma lo ayudaron, vemos cómo tuvo conexión con ciertos personajes que supuestamente trabajan para el servicio público y que, al contrario, trabajan para el beneficio propio. Y creo que es una crítica, sin serlo, porque es una serie de televisión. Es una crítica a la corrupción, a lo podrido que podemos estar en México, desde las entrañas. Y no hablo de ayer ni de mañana, sino de muchos, muchos años atrás que venimos arrastrando. Y ‘El Chapo’ es el reflejo de un país roto. Él es la cara de un país que no funciona. Aquí no ponemos algo documentado, que los escritores se pasaron tres años investigando para poder escribir. Entonces, no está a la ligera. Es una versión inteligente, bien hecha, bien escrita, bien actuada, bien producida y bien dirigida”.
- ¿Qué aspectos de tu personaje no tienen relación con el hombre que interpretás?
-En todas. Yo creo que en lo único que se parece es en la mirada. En lo demás, habla, camina... Tiene un caminado muy particular. Me lo inventé, me salió. La voz, por ejemplo, en la primera temporada yo lo hice más sinaloense. En la segunda temporada, lo quite. ¿Por qué? Porque bajé la voz. Nadie lo sabe, pero yo fumaba antes de empezar a grabar. Él no fumaba. Pero yo empezaba a fumar para bajar la voz y hacerla un poco más grave. Y ese tono lo usé en la segunda temporada. En la tercera temporada, lo que me ayudó mucho fue el hacerlo más viejo y más pausado, contestar mucho más lento. Pero sí, la voz la dejé. La primera es mucho más aguda y en la segunda bajé la voz para oscurecer el personaje. Patricia Slukich