Tras dos recordadas presentaciones pasadas en nuestra provincia hace varios años, El Choque Urbano se sube al recuperado Teatro Mendoza para relucir su nuevo espectáculo. "Fierro" llega a nuestra provincia después de una exitosa gira por la región de la Patagonia. Después de su show de esta noche, la compañía regresa a Buenos Aires para ponerse de lleno con su futuro.
El grupo de percusión teatral se formó hace casi veinte años, en el 2001, por los hermanos Manuel y Santiago Ablín. Hasta el año pasado, contaban con tres espectáculos en su haber: "Fabricando sonidos" (2003), "La nave" (2008) y "Baila" (2011). En julio del año pasado estrenaron en Buenos Aires, "Fierro", un espectáculo guionado en base al primer libro de los poemas del gaucho Martín Fierro. En palabras breves, con esta nueva obra El Choque Urbano busca conjugar las artes escénicas para potenciar la idea de conservar y cuidar el medio ambiente y no rendirse ante el sistema, siempre de la mano del arte y la poesía.
Con la base en el poema publicado por José Hernández en 1872, el seguidor de la compañía se llevará una grata sorpresa, revela uno de los tres directores artísticos de la compañía y fundador, Manuel Ablin: "Lo novedoso es la incorporación de los textos poéticos. Fue un desafío enorme trabajar con eso, algo que nunca habíamos hecho. La gente está contenta con la propuesta y nos ha dado una buena respuesta en donde nos hemos presentado. Se van con la dinámica de venir a ver a El Choque y recibir su energía y responder a través del baile".
Con el estreno y la serie seguida de presentaciones en el Ciudad Cultural Konex de la Ciudad de Buenos Aires, la primera gira de "Fierro" siguió por varias ciudades de la Patagonia Argentina: Puerto Madryn, Trelew, Bariloche, Comodoro Rivadavia, fueron algunos de los destinos. Ahora, con San Juan y Mendoza se cierra esta etapa.
Ahora, ¿cómo fue ese proceso de adaptación? Por supuesto, una relectura previa era obligatoria: "La idea nos venía dando vueltas y al releerlo nos terminó dando fuerzas y decidimos seguir para adelante", cuenta Manuel. "El Martín Fierro nos sirvió como sostén y disparador para entrar en el mundo de la poesía gauchesca y a partir de ahí, disponer de un montón de estímulos escénicos. Incluso si hubiese sido ese texto o no, el hecho de adaptar un texto con todas las posibilidades que ofrece la compañía fue un gran desafío".
Una de las cosas que Manuel también fundamenta como importante a la hora de adaptarlo, es la idea del actor-creador: "Trabajamos mucho desde el contenido con la capacidad creativa de los intérpretes: cada área con sus particularidades, tanto lo musical, lo actoral y lo coreográfico".
Sus originales instrumentos provenientes de distintos tipos de desechos, reciclados y resignificados, recorren los estilos de la música electrónica, el hip hop, el folclore, el tango: todo tracción a sangre.
Desde lo musical, el Martín Fierro disparó un montón de situaciones anexadas, separadas, que van disparando sus propias situaciones. "Nos aferramos a la elección de fragmentos sin pretender contar la historia. Fue una adaptación muy libre que nos permitió despojarnos de algunas ataduras y poder jugar. Además incorporamos la guitarra como recurso central, y eso hizo que las composiciones viraran a un tono más criollo y más gauchesco", cuenta el director creativo.
La atemporalidad del relato sorprendió a los realizadores e incentivó aún más seguir para adelante con el trabajo: "El gaucho Martín Fierro es una propuesta contemporánea. Lo ligás constantemente a una realidad, más allá de la diferencia de tiempo. Hoy podemos ver muchos 'Fierros' dando vuelta entre nosotros. Y 'Fierras' también. Personas que pierden sus derechos, sus pertenencias, su trabajo como lo perdió el gaucho. La idea es reflotar desde el humor y la esperanza", confirma Manuel.
La reflexión se extiende a nuestros días: el paralelismo con lo que ocurre ahora, sostiene el fundador, es bastante fácil de hacer. Basados en el primer libro, la decisión de la obra pasó por sentir que hay algo mal en el sistema y que lo naturalizamos con total normalidad. Así lo explica mejor: "Creemos que lo que tenemos está bien, que los que no tienen lo que uno tiene también está bien. Vivimos una situación normal de nuestro sistema y el texto un poco te invita a reflexionar sobre eso".
Lo que sigue es articular ese disparador a la acción, la labor artística transformadora, y por tanto, política. ¿Cómo concebir el trabajo en ese caso? Como una propuesta y oportunidad de cambio: "Una amiga me decía que el arte es político, si no, no es arte", piensa Manuel. "El objetivo es tratar de que con lo que hacemos se genere un cambio en las personas y que sea un propuesta transformadora, si bien las interpretaciones no son homogéneas".
El proceso que les ha tocado pasar en los últimos años estuvo atravesado, como a la mayoría les pasó, por la situación económica actual. Entre los años 2017 y 2018 El Choque buscó la vuelta para seguir adelante y la encontró en este espectáculo. Ahora, llegan a Mendoza para finalizar esta primera etapa de "Fierro".
“Terminamos esta gira en Mendoza. Tenemos otros y nuevos proyectos y ganas de seguir haciendo cosas que se traduzcan en otras propuestas, nunca se sabe. Tenemos algunas ideas que están ligadas al concepto de ‘fiesta’, para recuperar el sentido festivo que nos robaron por ahí”, cierra esperanzado Manuel.