Cuando Boca buscaba el empate en el Superclásico llegó una jugada donde toda La Bombonera pidió penal, algo que Mauro Vigliano decidió ignorar.
En la misma jugada los hinchas de xeneizes pidieron infracción, dentro del área, de Montiel a Benedetto, pero el árbitro, cerca de la jugada, hizo seguir. En la continuación de esa acción Carlos Tevez remató de media vuelta y la pelota dio claramente en la mano de Ponzio y, una vez más, Vigliano aplicó el "siga, siga".
Esto generó que todos los jugadores y los hinchas de Boca comenzarana a protestar de una forma más intensa.