El triunfo de Argentina, 1 a 0 ante Brasil, tuvo una polémica arbitral por el penal por foul a Messi que determinó el gol de la Pulga tras el rechazo del arquero Alisson. Por supuesto, del lado de la Verdeamarela cuestionaron la decisión del referí neozelandés Matthew Conger, ya que consideraron que Leo se tiró. Ahí se vio una discusión entre Tite, el DT rival, y el argentino.
El entrenador, muy cuestionado en su país tras la derrota, explicó lo que pasó. "Sólo me quejé porque se suponía que Messi debía recibir la tarjeta amarilla. El me mandó a callar, luego le dije a él que se callara. Y ahí acabó. No quiero responder eso para no generar situaciones. Si no ponés a un gran árbitro, te costará... Pero es una situación de juego, es algo extraordinario. Argentina anotó. Pero ésa fue una jugada de tarjeta y yo tenía razón en quejarme", argumentó Tite en la conferencia de prensa.
Los cruces entre Messi y Tite no son nuevos. En la Copa América, cuando Argentina cayó en semifinales por 2 a 0 ante Brasil, Leo se quejó de los fallos arbitrales, en parte por el no uso del VAR en un penal a Otamendi. Y el técnico le reclamó a Leo que sea más respetuoso.