Argentina se encuentra en el contexto de viviendas sin acceso a cloacas, red de agua, de gas, precariedad y tantas otras carencias.
Con la disparada de la inflación según el Indec se necesita de $ 29.483,65 para comprar comida, ropa, educación y pagar algunos servicios. No se requieren estadísticas cuando la situación se palpa todos los días. Volvemos al sistema de permuta, de financiamiento con tarjeta y tantas otras vendas frías para calmar nuestra realidad.
Según el relevamiento de la Universidad Católica Argentina (UCA) “la pobreza multidimensional pasó del 26,6% al 31,3% entre 2017 al 2018”.
Los pobres multidimensionales son aquellos que se encuentran bajo la línea de pobreza porque no cubren la Canasta Básica Alimentaria. Si se tiene en cuenta que la población es de 40 millones de habitantes, en 2017 había unos 10.733.000 (26%), en el año pasado esa cifra aumentó a 12.676.500 personas (31,3%). Es decir, 1.903.500 nuevos pobres (dato recabado de informes técnicos del Indec).
Me genera ira que un hermano/a argentina pase hambre, frío, no pueda tener trabajo, acceder a una buena atención médica. Sin embargo, estoy convencida de que, si todos tomamos las riendas con miras a constituir un país sólido con políticas públicas, con órganos competentes e imparciales, es posible la planificación y creación de proyectos que concedan acceso a casas, a agua caliente, trabajo, fortificar la industria nacional, calidad educativa en todos los niveles.
Le pido especialmente a cada mendocino/a, ser responsable en los comicios, que piense en aquella persona que la está pasando mal y que su voto tiene el valor de cambiarle o mejorarle un poco la calidad de vida.
Mercedes Petri Carbonari
DNI: 40.972.865