Noche redonda, de números mágicos, de guiños cómplices y esperanzas pintadas de blanco y negro. Gimnasia se floreó ante Estudiantes (RC), le robó su condición de líder y se encamina a una clasificación que le permite seguir soñando con el ansiado retorno a la B Nacional.
Se había anunciado como el partido para dar una prueba de carácter; entre los dos candidatos, había que ser el mejor. Y eso hizo el Lobo durante el capítulo inicial, apabullando a su rival con mucha verticalidad y precisión, dos virtudes que supo mostrar el once de Marcelo Fuentes a lo largo del certamen.
El retorno de Cristian Llama le agregó la dosis de pimienta que pareció faltar en otros encuentros y Patricio Cucchi fue oportuno para abrir el marcador. ¿Estudiantes? Una sombra. Sin poder hacerse del balón, sufrió una y otra vez sobre la valla de Adrián Peralta. Dos remates en el travesaño, un yerro insólito de Cucchi abajo del arco y otro centro del 10 que nadie llegó a desviar fueron parte del repertorio que exhibió Gimnasia.
Todo esto pasó en el cuarto de hora inicial. El Mensana lo rompió con Llama sobre la izquierda y Pato por derecha. Campo bien ancho, salidas largas para no permitir un cómodo retroceso de la visita y mucha determinación para ganar los mano a mano. David Garay, hasta que abandonó el juego por lesión, y Agustín Briones fueron los abanderados de la presión y esta vez no se vio ese retroceso que exhibió el equipo mendocino en otras presentaciones con la ventaja en su poder. Se jugó lejos de Ezequiel Viola. Hubo compromiso de todos, Estudiantes apenas inquietó desde alguna acción de balón parado y el 1-0 pareció un premio insuficiente tras el gran rendimiento colectivo del Lobo. Lejos quedó la mala noche frente a
Desamparados y sus hinchas se rompieron las manos aplaudiendo este primer tiempo del equipo del Parque. Los riocuartenses tuvieron otra actitud en el inicio del complemento. Sin embargo, no pudieron evitar el enorme potencial ofensivo de Gimnasia.
En 5 minutos de juego, Palacios Alvarenga le puso la firma a una gran acción de Lucas Fernández y todo quedó a pedir del Lobo, porque volvió a ser el equipo movedizo e inteligente de la primera mitad y controló a su antojo las acciones del encuentro, para cerrar una noche perfecta y celebrar un triunfo que lo deja como nuevo líder de la Zona Campeonato y a un paso de la clasificación al octogonal final.
