En la noche del domingo llegó el adiós definitivo para Gerardo, el participante mendocino de "Bake Off Argentina, el Gran Pastelero". Después de haber tenido dos discretas actuaciones en los desafíos creativos, que no lograron convencer al jurado, y una prueba técnica para el olvido que lo dejó en el último lugar, se fue una vez más de la carpa con un discurso cargado de emoción.
Cuando sólo quedaban seis participantes en carrera, Paula Chaves sorprendió a los pasteleros al anunciarles que a partir de ese programa serían tres los desafíos del día, dos creativos y uno técnico.
Para arrancar, los concursantes tuvieron que ser más creativos que nunca, ya que podían preparar lo que quieran, del formato que sea. Pero debían incorporar a sus preparaciones sabores no tradicionales, que no sean habituales en tortas, postres o preparaciones dulces.
Allí el mendocino hizo tarta de masa de zapallo rellena de mermelada de remolacha con romero, decorado con chocolate con sal y tomate caramelizado, sin embargo "no les cerró nada", como dijo Gerardo.
Uno de los que más sorprendió a con los sabores due Damián, que preparó una "torta fernetera", que llegó a ser comentada en las redes hasta por Marcelo Tinelli.
El peor momento de la noche para el empleado administrativo fue cuando le tocó hacer un fraiser, uno de los clásicos de la pastelería francesa. El hombre que había vuelto al programa en el repechaje tuvo problemas con el desmoldado y quedó prácticamente al borde de la eliminación.
La última prueba consistió en "faltarle el respeto" a los grandes clásicos, por lo que los participantes debieron reversionarlos. Allí, Gerardo apostó por hacer de nuevo el lemon pie con masa sablée y curd de limón decorado con merengue. Pero definitivamente no era su noche y pese a que su puente -que unía "su amor por la pastelería con el amor por su familia"- estaba muy bien presentado, le faltó "vuelo" a la hora de experimentar con los sabores y su eliminación estaba cantada.
Finalmente, fueron Agustina y Agus quienes lo acompañaron al difícil lugar de los peores del programa, pero Christophe Krywonis, Damián Buteler y Pamela Villar no dudaron en elegir a Gerardo como el nuevo eliminado, mientras que Samanta se llevó el delantal celeste como la pastelera estrella de la semana.
Una vez más, el mendocino le dijo adiós a la carpa, no sin antes decir un discurso cargado de emoción: "Sé que la pastelería es exacta, sé que todo está medido y calculado pero la pastelería nunca me va a decir la cantidad de amor que le puedo poner a mis preparaciones. Todas, algunas bien hechas y otras mal, tuvieron mi amor. Para nosotros, que nos dedicamos a esto, tener el delantal con tu nombre es buenísimo", comenzó.
“No me gané nunca el delantal celeste, pero sí me gané el delantal de mis amigos, ese es el que me llena de emoción y que me hace ser el pastelero amateur que quiero ser”, cerró, logrando conmover a la conductora y Christophe.