¡Alerta roja! El sargento mira a través de sus largavistas y advierte a otros dos soldados que marchan detrás de su sombra: uno trae un crayón al hombro del tamaño de un fusil y el segundo viene con una pelota.
La imaginación de los visitantes se dispara y creemos ver a los hombres verdes tranquilizando al resto de los juguetes en Toy Story Land, la nueva área temática del parque Disney's Hollywood Studios, en Orlando, Estados Unidos.
Hasta nos parece escuchar aquella euforia de las películas de Toy Story: "¡Nadie será reemplazado!" Pero si no es época de abrir regalos, como Navidad o el cumpleaños de Andy... ¿Por qué alguien tendría motivos para alarmarse?
La respuesta está en boca de Woody, el protagonista de la entrañable saga de Disney-Pixar, en la entrada de Toy Story Land. Con seis metros de alto, lazo y sombrero de ala ancha, nos saluda en una mañana pegajosa: "Ustedes deben ser los nuevos juguetes. ¡Bienvenidos! Yo soy el sheriff Woody".
Sin importar la edad, todos los visitantes nos convertimos en “juguetes honorarios” al ingresar a Toy Story Land, que abrió sus puertas al público el 30 de junio pasado. Con 4,4 hectáreas e inspirado en los filmes Toy Story, el sector recrea el patio trasero de Andy.
Como dicen que él no está en la casa, caminamos sobre las intimidantes huellas que dejaron sus zapatillas -nuestros pies caben decenas de veces- y vamos descubriendo un mundo diseñado según el tamaño de los juguetes.
Es decir, a nuestra escala, porque en estas tierras, todos somos juguetes de Disney.
“Quienes entran a Toy Story Land se convierten inmediatamente en juguetes honorarios porque éste es el patio de Andy y él salió. Entonces, ¿qué les pasa a los juguetes cuando los humanos no los ven? ¡Cobran vida! Y si todo aquí es gigante -las cartas, los crayones, el dominó- es porque nosotros somos juguetes”, explica Wilma Colón, vocera de la compañía que asegura que “este sector pronto será uno de los favoritos de las familias porque es muy visual y celebra las formas de entretenimiento de una generación -por ejemplo, los Tinkertoys-, provocando nostalgia en los visitantes más grandes y fascinación en los jóvenes”.
Además de Woody, en este parque cobran vida -y están dispuestos a sacarse fotos- sus grandes amigos Buzz Lightyear y Jessie, mientras los soldaditos de la “Green Army Patrol” tocan sus tambores entre los yo-yo vintage y bloques de construcción, fichas de dominó que sirven de bancos, piezas de Scrabble, crayones de casi un metro y cubos Rubik. En la cima de un Jenga, muestra sus dientes Rex, el dinosaurio que no asusta a nadie y todos quieren.
“La apertura de Toy Story Land es un gran paso en la evolución de Disney's Hollywood Studios, porque transformamos un lugar que colocaba a los invitados detrás de escena en uno que ahora los sitúa en el centro de la acción”, dijo Bob Chapek, presidente de Experiencias y Productos del Consumidor de Disney Parks, en el acto inaugural. Destacó que “las familias y los fans de Toy Story en el mundo están invitados a visitar el patio trasero de Andy para experimentar cómo es jugar con Woody, Buzz y sus personajes favoritos, gracias a la colaboración entre Walt Disney Imagineering y Pixar Animation Studios”.
Durante la inauguración oficial fue ovacionado Tim Allen, el actor invitado que le dio la voz a Buzz Lightyear desde la primera película de 1995. “¡Estamos listos para jugar a lo grande!"” exclamó. Y abrazó al querido guardián espacial, bajo una lluvia de papelitos de colores.
¿Qué fan de la saga de Toy Story no adora a Slinky, el perro salchicha con cuerpo de resorte y orejas caídas? La montaña rusa familiar “Slinky Dog Dash” lo tiene como gran protagonista, con capacidad para 18 personas que gritan sobre los asientos ubicados en el lomo canino estirado.
Después de varios giros, subidas y bajadas en picada, cuando el vértigo amaga con llegar a su fin, Slinky se detiene unos segundos y... vuelve a salir disparado a través de unos anillos, hasta recorrer casi toda la superficie del área dedicada a Woody y sus amigos. Al ser eyectada en la mitad del recorrido, “Slinky Dog Dash” es la primera montaña rusa de Disney Parks que tiene dos lanzamientos.
Aseguran en Toy Story Land que el responsable de esta adrenalina es Andy, quien usó el kit de juego Dash & Dodge Mega Coaster para armar un juguete veloz. ¿Qué hizo? En lugar de ensamblarle el vehículo de montaña rusa original, el chico puso a su Slinky Dog en la pista, el cachorro de mirada tierna y pícara que supo ser uno de los juguetes clásicos en la década de 1940 en Estado Unidos.
Como resultado, el cuerpo de resortes del perro se estira para enviar a los visitantes alrededor de la pista, apta para toda la familia y pintada de amarillo, anaranjado, rojo y azul. Tanto su diseño como los soportes siguen los planos dibujados a mano por Andy, mientras que Jessie ayuda a Rex a colocar lucecitas navideñas sobre la inestable pila de un Jenga, una tarea que se le complica al dinosaurio con brazos delanteros cortos.
Grandes y chicos vuelan alrededor de esta escena en “Slinky Dog Dash”, disfrutando de las vistas y levantando los brazos, aunque sus gritos distan muchísimo de los alaridos que llegan desde la cercana Torre del Terror “The Twilight Zone”, donde un ascensor embrujado cae al vacío para después subir a toda velocidad. Tampoco se compara con “Rock n' Roller Coaster”, más conocida como "la montaña rusa de Aerosmith" que tiene una guitarra eléctrica gigante en la entrada.
“La primera mitad de la atracción tiene muchos remolinos, giros y bajadas y, después del segundo arranque, baja en forma súbita, como si estuvieras jugando con un juguete Slinky Dog”, describe Dave Minichiello, director creativo ejecutivo de Walt Disney Imagineering. Lo que no revela es que Andy guardó una sorpresa para el final.
Antes de bajarnos de la montaña rusa, el pingüino Wheezy nos despide con la canción “You've Got a Friend in Me” (traducida como "Yo soy tu amigo fiel"), de la banda sonora de Randy Newman. Con un micrófono del radio-cassette de juguete, se trata de una figura audio-animatronic creada especialmente para Toy Story Land.
“¡Adiós, juguetes!” (en inglés: "Bye, toys!"), nos saludan los humanos al dejar atrás la diversión de Slinky Dog.
¡Al infinito y más allá!
La mirada repasa los puestos de merchandising: Woody con su caballo Tiro al Blanco, el Señor Cara de Papa? (Mr. Potato Head), vinchas de Slinky y de extraterrestres, el Buzz que en “modo on” larga luces y burbujas, un vaso transparente en el que cuelga La Garra (en inglés, "The Claw") sobre un marciano y se lee:
"Oooooh The Clawww". A cada paso hay un guiño para los fans de Toy Story, por lo que si alguien no vio las películas, el consejo es que las vea antes de venir a Disney. Y si no viene, también.
¿Woody o Buzz? Cinco amigos debaten sobre quién es el personaje favorito y gana el vaquero por tres votos contra dos. “Woody está demasiado pendiente de Andy”, se indigna un adolescente, y argumenta: “¡Buzz no sabe que es un juguete! Eso es brillante”. La discusión termina con una selfie del grupo frente al guardián del espacio, al grito de “¡Al infinito y más allá!” (en inglés: "To infinity and beyond!"). Con los puños en la cintura, un Buzz Lightyear de más de 4 metros espera en la puerta de la segunda y flamante atracción “Alien Swirling Saucers”, que promete emociones de otro mundo y luce como la entrada de Pizza Planet. Dicen en la tierra de Toy Story que se trata de un juguete galáctico que Andy ganó en el restaurante.
¿En qué consiste? Hay que subir a alguno de los 22 cohetes arrastrados por platos voladores, que tienen como pilotos estelares a los extraterrestres verdes de tres ojos, antenas cortas, orejas puntiagudas y cara de sorpresa. Mientras giramos en la galaxia multicolor, pasando de un carril a otro, “La Garra” se balancea por encima de todos. ¿Será una amenaza o la salvación? Nos mimetizamos con los marcianos y les decimos a los humanos que nos muestran la salida: “Estamos eternamente agradecidos”.
“Este es un mundo creado por la imaginación de un niño y Andy trajo todos sus juguetes espaciales”, señala Dave Fisher, editor de Historias Senior de Walt Disney Imagineering.
Si alguien visitó en el pasado Disney's Hollywood Studios, quizás recuerde “Toy Story Mania!”, una de las atracciones más populares del parque que viene sirviendo como termómetro para confirmar la vigencia de los personajes de los filmes históricos (al punto que próximamente, “coming soon”, se estrenará Toy Story 4).
Desde la apertura de Toy Story Land, el ingreso a “Toy Story Mania!” no hay que buscarlo más en el área de Pixar sino enfrente de la montaña rusa de Slinky.
Renovada, la entrada simula ser la caja en la que Andy recibió este juego, que resulta catártico. Entre altas dosis de adrenalina y objetos 4D que despiden agua o viento, la atracción nos propone disparar pelotas, dardos o pasteles de crema en una sucesión de escenarios fantásticos. Quien suma más puntos, gana.
A pocos pasos de la tercera y última atracción, se levanta el restaurante de comidas rápidas llamado “Woody's Lunch Box”. Tiene la forma de una lunchera abierta, con un termo vintage como columna y asientos que parecen quesos Mini Babybel.
El lugar ofrece un menú exclusivo, diseñado para Toy Story Land: el sandwich Monte Cristo lleva jamón y mermelada de frambuesa -en lugar de kétchup- y una tarta de chocolate incluye panceta. A priori, la combinación provoca una mueca, pero resulta agradable al paladar. Por las dudas, hay platos clásicos y licuados.
Los comensales descansan a la sombra y terminan sus almuerzos sin apuro, mientras siguen descubriendo detalles en Toy Story Land: ven a Sarge, el líder de los soldaditos verdes, vigilando en una torre por si Andy vuelve a su casa. Marcha de nuevo la “Green Army Patrol”, pero esta vez un grupo toca el tambor y otros invitan a jugar a los chicos al tirarles la icónica pelota Pixar. Y en sintonía con los reclamos actuales por la igualdad de género, por primera vez las mujeres también integran las tropas de juguetes.
“Toy Story Land es parte de una renovación de varios años en Disney's Hollywood Studios y es la más grande expansión que hubo en este parque”, afirman en la compañía, y adelantan que en 2019 se inaugurará la primera atracción temática de Mickey Mouse en la historia de Disney Parks. Será "Mickey & Minnie's Runaway Railway" y contará con los últimos avances tecnológicos y efectos visuales, llevando a los visitantes a través de un impredecible corto animado del ratón Mickey.
En una galaxia no tan lejana
Siempre en el parque Disney's Hollywood Studios, el récord que hoy ostenta Toy Story Land sólo durará hasta el año que viene, cuando tenga lugar el mega estreno del área “Star Wars: Galaxy's Edge”, de 5,6 hectáreas.
Mientras esperamos que llegue ese día, vamos a la atracción en 3D "Star Tours - The Adventures Continue", para embarcarnos en un vuelo espacial con un Starspeeder 1000 y alcanzar la velocidad de la luz acompañados por C-3PO y R2-D2.
Al salir, nos cruzamos por la calle a Indiana Jones, pero ¡cuidado! Hay que darle paso a las largas filas blancas de Stormtroopers, que vienen marchando desde otra galaxia para después ir a sacarse fotos con los fans en “Star Wars Launch Bay”. Uno de los favoritos para conocer y saludar es BB-8, el droide que le habla a una cronista argentina y lo traducen: “¿Es de la Alianza rebelde o del Imperio? ¿Por qué lleva un vestido negro?”.
La música imponente de John Williams envuelve al show de 14 minutos “A Galactic Spectacular”, que cierra con láseres, escenas memorables de Star Wars y fuegos artificiales.
Como si estas estrellas de colores se encontraran en una galaxia muy, muy lejana, cuesta creer que pocas horas atrás ingresábamos a Disney para conocer Toy Story Land.
Y la voz imaginaria de Woody aún grita: “No sos periodista. ¡Sos un juguete!”.
Más Información
Cómo llegar. El pasaje por American Airlines hasta Orlando (vía Miami) cuesta desde $ 21.000 con impuestos.
Dónde alojarse. La habitación en Disney´s Animal Kingdom Lodge, Jambo House, desde US$ 345. Con piscina, restaurantes, tiendas y vistas a la sabana con sus animales.
Por estar en Walt Disney World Resort, los huéspedes tienen buses gratuitos a los parques y Disney Springs. La Magic Band se usa como llave de la habitación, tarjeta de crédito y Fast Pass.
Paquete. En Disney's All Star Music Resort (3 estrellas), 7 noches y pase de 5 días (Park Hopper Plus) más opción Hopper para ir de parque en parque, y una semana de auto intermedio, $ 25.040 (28/10 al 13/12) y $ 28.802 (14 al 24/12). Por persona en Family Plan: 2 adultos y 2 menores de 17 años compartiendo la habitación (5555-3400; www.allseasons.com.ar).
Novedades
Para celulares (iOS y Android), la app de juegos Play Disney Parks es gratis y entretiene en las colas para entrar a las atracciones. Se usa en los parques.
El servicio Minnie Van (vehículos rojos con lunares blancos, agua y dulces) está disponible para huéspedes de Walt Disney World Resort a través de la app Lyft.
Dónde informarse
disneyworld.com
disneyparksblog.com
