A punto de culminar su ciclo al frente de la Cámara, su presidente Javier Odetti (44), analizó los vaivenes de los últimos dos años en los que se gestó un profundo cambio puertas adentro, pero sobre todo hacia afuera de una de las instituciones más importantes para la vida social, política y económica del departamento.
“Creo que cumplimos muchos objetivos que nos propusimos desde un comienzo. Entre otros, se logró ampliar en un 50% la masa societaria y eso es una muestra clara de la apertura que buscábamos”, manifiesta. Dejar atrás el histórico halo de elitismo que rodeaba a la entidad y haber logrado que la gente se acercara da la pauta de que el trabajo se encaminó de la manera correcta, y que las técnicas de “seducción” que se aplicaron fueron adecuadas.
“Convencer a la gente que está ocupada en su quehacer cotidiano para que quiera aportar su tiempo a la institución no es tarea fácil, pero se vieron involucrados y esa fue la clave no sólo para que vinieran, sino para que sigan participando en forma activa, que es lo más importante”, sostiene. El desafío ahora, dice Odetti, será mantener esa masa y seguir incrementándola, aunque para ello se dejan las bases que conforma un sólido equipo de trabajo entre el personal y los dirigentes de la Cámara, donde se produjo un recambio generacional importante.
“Lo primero que detectamos fue la carencia de herramientas, y apuntamos a formar dirigentes, eso nos permitió reactivar las Específicas y empezar a generar proyectos y propuestas para lograr alternativas productivas y económicas. En cuanto empiezan los emprendimientos, las inversiones llegan”, acentúa el presidente.
Si bien la Cámara no es un ente con poder de concreción, las gestiones ante las entidades políticas o económicas son su principal objetivo y allí, asegura, se multiplicaron los esfuerzos. “La Cámara es una vía de comunicación, el intermedio necesario entre el privado, los inversores y el Estado”, subraya.
Al respecto, hay ejemplos claros como la concreción del acueducto ganadero Bowen-Canalejas, que fue un pedido reiterado durante años desde la institución, o la derogación de la ordenanza municipal que era prácticamente prohibitiva para los feed lots en el departamento, que ahora pasó a regirse por las normativas provinciales.
En cuanto al turismo, además de crear una nueva Específica -algo que no sucedía hacía años- Odetti menciona que se busca generar “recursos genuinos” para el departamento. “Ahora tenemos un horizonte, sabemos hacia donde apuntamos y se hizo mucho hincapié en la concepción de paquetes regionales, por eso se trabajó en conjunto con san Rafael y Malargüe”, comenta.
El comercio, perjudicado por la situación de crisis general, también tuvo acciones concretas para tratar de reactivarse. “Hay una realidad: el comercio hoy está paralizado y se retroalimenta con el Estado, de donde surge el 80% de los clientes entre los empleados públicos y los jubilados”, refiere el dirigente. En ese campo, se generaron cuponeras con descuentos en comercios locales y se fortaleció la capacitación en ventas digitales, principalmente a través de las redes sociales, con el objeto de incentivar el consumo local.
La Fiesta Nacional de la Ganadería merece un capítulo propio, aunque bien puede resumirse como una fiesta “creativa” que cumplió sobradamente los objetivos propuestos. “Con plata cualquiera hace, pero el desafío fue mantener el nivel de uno de los eventos más grande de la provincia casi sin recursos”, dice el presidente.
Finalmente, la repercusión de la 38° edición superó los límites esperados y el nivel de los espectáculos, la presencia política, la falta de conflictividad y la aceptación del público y los expositores alcanzaron récords. “Tuvimos respuestas a muchos pedidos que hicimos a las autoridades y volvimos a plantear muchos otros en el discurso del almuerzo oficial que, aunque tal vez fue algo duro, dejó conformes a todos los sectores, lo que indica que estamos en el camino correcto”, dice orgulloso.
La interacción con el resto de las Cámaras territoriales y las entidades provinciales es otro de los puntos que Odetti destaca de su gestión, ya que cree que una de las claves para lograr el posicionamiento de las temáticas es “la presencia”. De ese modo, participó de la apertura del tránsito de carga pesada por el Paso Pehuenche o incluso entregó en mano al propio presidente de la Nación, Mauricio Macri, un petitorio para que se avance con la ruta nacional 188 entre Alvear y Malargüe. “La gestión siempre está garantizada, el éxito no. Por eso hicimos miles en todos los ámbito posibles”, asegura.
Por último, a semanas de terminar su mandato, reflexiona acerca de que la apertura buscada se logró sobradamente, y sólo aspira a que se produzca una continuidad en el ambicioso proyecto y que se reafirme el liderazgo institucional frente a las autoridades políticas. “El recurso más preciado del departamento es su gente. En lo personal me voy tranquilo al saber que se hizo todo lo posible para conseguir lo mejor para Alvear”, finaliza.