Empezó mal, pero de a poco va recuperando terreno en la tabla y el juego que lo llevó al título el torneo anterior. Lanús le ganó anoche por la mínima diferencia a Gimnasia (LP) y se puso a tiro de la punta.
El desarrollo fue muy equilibrado, con dos equipos que salieron a buscar desde el inicio y por eso se generaron situaciones de gol de cada lado.
Pero fue el “Granate” quien dio el golpe con el terno goleador José “Pepe” Sand, quien terminó de forma exquisita una gran acción colectiva de sus compañeros.
Cuando estaba finalizando el primer tiempo, se cortó al luz y el árbitro decidió que no se jugara el minuto que restaba y mando a los jugadores a los camarines.
En el segundo tiempo, el granate mostró algunas señales de aquel equipo campeón del torneo pasado. Pero en una jugada casi aislada, el Lobo casi lo empate. Era de ida y vuelta. El dueño de casa tuvo varias contras como para decorar el resultado y no supo hacerlo, mientras que su rival de turno, con pocas ideas, mantuvo el suspenso hasta el final.
Pobre empate en Sarandí. Arsenal y San Martín de San Juan igualaron 0-0 en Sarandí. El conjunto conducido por Lucas Bernardi sigue sin ganar en el campeonato, con apenas 5 puntos, y continúa complicado en la tabla de los promedios, mientras que los sanjuaninos tienen 11 unidades.
El balance de los 90 minutos dejó un sinsabor desde lo futbolístico y dejó la sensación que levemente la visita hizo un poco más, sobre todo en el momento de pisar el área de enfrente pero se chocó con la figura de Pablo Santillo.
El local se presentó de entrada decidido a llevarse los tres puntos, atacó por las bandas con Gabriel Sanabria y Juan Imbert, y presionó en cada rincón del campo de juego a un pasivo conjunto sanjuanino.
Sin embargo, esa asfixia producida por el medio, acompañada de la velocidad de sus volantes externos, no se tradujo en situaciones de peligro en el arco custodiado por Leonardo Corti (sustituyó a Luis Ardente, que sufrió una lesión en la entrada en calor).
El complemento mostró a dos conjuntos sin ideas, con el pelotazo y la especulación del error ajeno como únicas alternativas en la ofensiva. En consecuencia, la igualdad sin goles reflejó la pobre realidad de estos planteles y le sentó de forma perfecta al magro desarrollo ofrecido en el estadio Julio Humberto Grondona.