Lo que para algunos es tendencia, para otros puede ser motivo de sanción. Vestirse al estilo militar está de moda: cantantes, actrices, influencers llevan ropa de camuflaje, lo que convierte a estas prendas en habituales y muy populares. Sin embargo, hay que tener cuidado, pues aunque nos parezca inofensivo, en algunos países, vestirse con estas prendas puede ir en contra de la ley y derivar en multas y hasta penas de cárcel.
En casi todos los casos los motivos tienen que ver con la seguridad, pero mejor tener cuidado al armar las valijas si viajás a: Antigua, Barbados, Ghana, Granada, Sudáfrica, Jamaica, Nigeria, Omán, Arabia Saudita, Filipinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, Uganda, Zambia o Zimbabwe.
Si este alguno de tus destinos, mejor hacer las valijas con otro tipo de prendas que se ajusten más a sus costumbres.
África
El ejército sudafricano, cansado de que los delincuentes utilizasen las prendas propias de los soldados para cometer robos y otras infracciones haciéndose pasar por militares, anunció en 2017 que los que vistiesen con este tipo de ropa se arriesgaban a fuertes multas e incluso penas de hasta cinco años de cárcel.
Algo similar ocurrió en Zimbabue, que prohibió el uso de réplicas de uniformes militares después de que se registrara un aumento de actos delictivos que, según organizaciones de derechos humanos, habían sido cometidos por soldados, aunque el ejército lo negó.
Por este motivo, incluso los militares deben dejar su ropa al salir del cuartel, para poder identificar fácilmente a aquellos que no lo son y así mantener la seguridad.
También en Zambia la ley de Seguridad del Estado prohíbe usar o estar en posesión de prendas que sean de o se asemejen a cualquier uniforme de la Fuerza de Defensa o de la Policía: es un delito penal que puede acarrear hasta 15 años de cárcel. Nigeria y Ghana son otros países que, según su Código Penal, llevar el traje de las fuerzas armadas sin pertenecer a ese organismo puede estar penado con la cárcel.
Tampoco Uganda permite que los civiles utilicen vestimenta militar. Con la única excepción de quienes estén filmando escenas de una película o una producción de televisión, pero siempre con la debida autorización del ejército y con la condición de devolver las prendas a las tiendas al finalizar la tarea.