Juan José Campanella anunció el viernes que ya está preparando dos series para Viacom International Studios (VIS), el conglomerado mediático que nuclea a señales como Telefe, MTV, Paramount y muchos más.
Los anuncios formaron parte de un evento virtual llevado a cabo ese día, en el que el ganador del Oscar a mejor película en idioma extranjero por "El secreto de sus ojos" y dos ejecutivos de VIS dieron a conocer sus próximos proyectos. En cuestión: "Outlaw", que retrata la historia real del personaje que inspiró la popular y eterna "El Zorro", y "Los enviados", que es un policial ambientado en el Vaticano.
"Acá estamos en cuarentena, en un escenario improvisado", bromeó Campanella frente a la cámara frontal de su dispositivo móvil y en conversación con la actriz mexicana Valeria Vera, que hizo las veces de anfitriona en el encuentro, al que asistió Télam.
A su turno, contó detalles de las dos series que su productora, 100 Bares, tiene en distintas etapas de desarrollo. El primer proyecto al que se avocará es "Los enviados": "Es una serie con una temática que no he visto; es novedoso y en un terreno muy interesante (...) que combina suspenso, policial y religión" y que tiene en el centro de la escena a dos sacerdotes que trabajan para el Vaticano "investigando milagros alrededor del mundo".
"Uno es mexicano y el otro español. Son dos sacerdotes que son científicos y abogados y se meten en situaciones peligrosas investigando si son o no milagros. Obviamente la mayoría de las veces no lo son", adelantó Campanella, y añadió que la primera temporada transcurrirá en una pequeña localidad de la región de Yucatán, en Mexico, en la que se pondrá de manifiesto el dicho "pueblo chico, infierno grande".
Sobre "Outlaw", al que definió como un "reboot" de "El Zorro", dijo: "Lo que pocos sabían es que 'El Zorro' está basado en una persona de la vida real, Joquín Murrieta, que fue el primer terrorista de la historia de Estados Unidos".
Ambientada a mediados del siglo XIX, la trama sigue la historia de cómo Murrieta se alzó junto a una banda de forajidos contra el poder estadounidense que poco antes había anexado los territorios mexicanos de California y que “maltrataba a los pobladores” originales de la zona.
"Se ponían la máscara que después vimos en el 'El Zorro'", apuntó Campanella, y adelantó que la serie tendrá un "tratamiento más realista" que la serie que Guy Williams protagonizó entre 1957 y 1959.
Un antes y un después
Inevitablemente, se tocó el tema de cómo la pandemia de Covid-19 alteró la industria audiovisual, que ahora se encuentra frente a un gran desafío: "Tenemos que armar un buen protocolo para volver a los sets", sentenció Campanella, y aseguró con pesimismo que cree que la situación para los espectáculos deportivos, cine y teatro va a ser difícil "por lo menos por un año, quizás más".
Pero como contrapunto, Campanella aseguró que con el público pasando muchas horas en sus casas "va a haber una necesidad muy grande de la televisión" y que por eso es importante preparar protocolos para cuando se puedan rodar series y películas que se consuman de forma hogareña.
Ya la semana pasada, en ocasión del estreno del último episodio de la temporada 21 de "La ley y el orden: UVE", que dirigió él mismo, Campanella se había referido a esta situación en entrevista con Infobae: "Para la televisión todos sabemos que va a haber mucha demanda. En casos como 'La ley y el orden' ya están los decorados armados y están todos esperando para ir a trabajar. La parte económica es muy preocupante. En Estados Unidos tienen la tasa de desocupación más alta de la historia, hay 36 millones de estadounidenses sin trabajo. La otra cosa es el cine y el teatro: eso es más lo mío.
Estoy construyendo un teatro con mis socios y nos preocupa mucho qué es lo que va a pasar: ¿quiénes van a ser los primeros que se animen a ir cuando se levante la prohibición?", advirtió sobre su proyecto teatral, en el que reconstruyó el célebre teatro Politeama de calle Corrientes.
Agregó: "Seguro que se van a poder filmar series, lo que está más en duda es el cine porque nadie va a empezar a producir si no se tiene la seguridad de que se va a poder exhibir y la gente va a poder ir a los cines. Nadie va a querer producir a un tercio, con una persona cada cuatro butacas en las salas. La televisión sí, se está pensando. Puede cambiar mañana pero en este momento se está pensando en septiembre para poder volver a rodar".
Aun todo está sujeto a la incertidumbre, por lo que este anuncio de dos series llamó la atención. Desde ya, algunas cosas cambiarán: ¿Cómo será el contacto entre los actores? ¿Será que se acabaron los besos en las ficciones? "En ese sentido, está toda la industria pensando cómo se va a hacer -aseguró para Infobae-. Cómo van a ser los protocolos, cómo vamos a filmar. La verdad que con toda la vida en suspenso, que tenemos todos, creo que cómo se va a firmar es una de las últimas preocupaciones. Depende de si nos van a testear todos los días al entrar a grabar. En un momento estaban diciendo que tal vez, para una película, se podría llevar a todo el elenco y al equipo a un hotel y que no vean a nadie, pero eso realmente es como una tortura. Y eso podría llegar a funcionar para el cine pero para una serie, que tenés diez capítulos por año, es una locura".
Diez años no son nada
"Durante el rodaje jamás pensé que podía estar siquiera nominada", confesó hace unas semanas a Télam, cuando recordaba que este mes de marzo se cumplieron diez años del Oscar de "El secreto de sus ojos", sin dudas su gran consagración. "Yo pienso en las películas, nada más, aunque por supuesto te llena de alegría porque se trata del premio más importante del mundo", afirmó.
"El rodaje -dijo, yendo un tiempo antes de la premiación- fue muy placentero. Nos reímos mucho con la dupla entre Ricardo y Guillermo", rememoró Campanella. Con Darín como protagonista, flanqueado por un renacido Francella, Soledad Villamil y Pablo Rago, la trama se basaba en los recuerdos de un secretario de juzgado jubilado que deseaba escribir una novela sobre un caso que no pudo resolver.
"Me enteré de la nominación yendo a filmar un capítulo de 'Doctor House'. Ya empezábamos a estar más pendientes porque veíamos cómo subía en las casas de apuestas. Por supuesto que eso no significa nada, pero ya había un run run", sostuvo el director, que -como vemos- también forjó una carrera detrás de cámara de exitosas series estadounidenses.
Basada en un libro de Eduardo Sacheri y sin grandes performances en los festivales de cine, el filme fue un furor: fueron 32 los países que, luego del Oscar, la proyectaron, con subtítulos que van desde el polaco o el alemán, hasta el coreano y el griego. Y hasta se hizo una remake titulada "Secretos de una obsesión", protagonizada por Julia Robert y Nicole Kidman.
"Yo los días previos a la gala los recuerdo bastante bien porque estaba haciendo un capítulo de 'Doctor House'; estaba en Los Angeles trabajando. Las vestuaristas de la serie me hicieron el smoking, basado en un traje de un personaje de ese capítulo que estaba en un casamiento", dijo entre risas.
"La ceremonia la recuerdo como muy larga y nosotros veníamos al final. Duró como tres horas", dijo como con un dejo de aburrimiento, aunque sí tiene gratos recuerdos de la cena que el viernes anterior ofrecieron para las producciones extranjeras, este año renombrada como "internacional": "Me gustó mucho porque fue una velada donde verdaderamente se respira cine".
Sin embargo, después de ese año, salvo por "Relatos Salvajes" (2015), el cine argentino brilló por su ausencia. Sobre ello opinió: "Batacazos como el de 'El secreto...' o varios otros, que no ganaron premios en Europa, son cada vez más difíciles. En 2010 los que votaban estaban obligados a mirar las películas nominadas, ahora no. Muchas veces se vota a la más popular y famosa", dijo Campanella, embajador de nuestro cine frente al mundo.