Escribimos desde la Asociación de Productores de Pisco AG, entidad que agrupa a gran parte de la familia pisquera de Chile.
Cada día, los productores de pisco de la Tercera y Cuarta regiones se enfrentan al desafío de ser los guardianes de la Denominación de Origen más antigua de América.
En sus cavas y bodegas protegen más de quinientos años de historia, sacrificio, sol prodigioso y cielos puros, que esperan pacientemente ser disfrutados por chilenos y extranjeros.
Lamentablemente, los productores de pisco nos enfrentamos a constantes y agresivas campañas que buscan deslegitimar una industria que ha estado presente en Chile desde la época de la colonia, aportando al paisaje cultural y productivo del norte de Chile, motor de desarrollo y expansión de los chilenos que habitan a los pies del desierto de Atacama.
Es por ello que leímos con desazón y tristeza la nota publicada en diario Los Andes el pasado domingo 8 de diciembre del presente año, titulado "Pisco, la bebida nacional de Perú" (https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=pisco-la-bebida-nacional-de-peru).
En la publicación se hace referencia al origen peruano de este destilado, destacándolo como un producto exclusivamente del Perú.
Si bien en América Latina la destilación de vino es una tradición que proviene desde tiempos de la Colonia, gracias a las últimas investigaciones históricas (siendo la principal la desarrollada por el historiador argentino Pablo Lacoste), hoy sabemos que la primera pisquera del mundo se encontraba en la actual localidad chilena de Pisco Elqui, y que la primera vez que se utilizó la palabra “pisco” para denominar al aguardiente de uva fue en la Hacienda La Torre, en 1733.
Los chilenos tenemos derecho a utilizar el nombre pisco y nuestra Denominación de Origen nos protege.
La Denominación de Origen Pisco, que data de 1931, es la más antigua de toda América y segunda a nivel mundial; esta normativa marca los estrictos estándares de calidad para la elaboración de nuestro pisco, que se mantienen hasta hoy en día.
Este destilado de vino es producto del trabajo arduo de más de 2.800 productores de uva pisquera de las regiones de Atacama y Coquimbo, las dos zonas únicas productoras de acuerdo con la Denominación de Origen.
El pisco chileno no sólo se diferencia por su grado alcohólico, sino también por su tiempo de guarda, cepa de uva utilizada en su preparación, etc.
En el mercado se pueden encontrar piscos transparentes, frescos y aromáticos; otros con algunos toques de madera gracias a su reposo en barrica, o incluso oscuros, amaderados y complejos, con mucho tiempo de guarda y envejecido.
También se han desarrollado los conceptos de doble y triple destilación.
La Unión Europea, Estados Unidos, China y otros importantes mercados internacionales reconocen la Denominación de Origen Pisco Chile y nuestro producto es comercializado en sus diversas variedades.
Mediante la presente hago llegar a vuestro diario las voces de miles de agricultores y productores pisqueros de Chile para que se reivindique el origen y valor patrimonial histórico, cultural y productivo del pisco, bajo el alero de su Denominación de Origen.
Agradecemos la atención de vuestro diario frente a la problemática expuesta y esperamos contar con su decidido apoyo para hacer frente a esta situación que tanto afecta a la agroindustria pisquera.
Lo que Chile tiene para ofrecer es un reflejo de quiénes somos como país; el pisco es parte de nuestras raíces y de nuestro futuro.
Claudio Escobar E.
Gerente Asociación de Productores de Pisco A.G. Chile